sábado, 12 octubre 2024

El Brent sufre el derrumbe más acusado en tres años y se situará en 70 dólares en los próximos meses

La industria energética se enfrenta a un panorama cambiante en los últimos meses, con el precio del petróleo Brent sufriendo una considerable caída y el mercado del gas natural experimentando una notable relajación. Estos acontecimientos tienen implicaciones significativas tanto para los consumidores como para los actores del sector.

El barril de petróleo Brent ha experimentado la mayor caída desde 2021, situándose en los 70 dólares de cara a los próximos meses, según los pronósticos de la consultora energética Tempos Energía. Esta disminución del 20,36% durante este trimestre se debe, en parte, a la decisión de la OPEP+ de retrasar los aumentos de producción, lo cual ha resultado ser «neutral para el Brent», según el director general de Tempos Energía, Antonio Aceituno.

Sin embargo, los mercados consideran que ese incremento «no es necesario», y Aceituno señala que, si el cártel pusiera sobre la mesa «un millón de barriles diarios en recortes adicionales para todo 2025», se podría ver una subida sólida en los precios. Por el contrario, si se produce una «reversión de los 2,20 millones de barriles diarios», los precios podrían acercarse a los 50 dólares por barril a partir de diciembre.

Estas fluctuaciones en el mercado del crudo reflejan las preocupaciones sobre las perspectivas de demanda en China y Estados Unidos, así como la avalancha de nuevos suministros fuera de la OPEP+, que han eclipsado la temporada de conducción estadounidense y las tensiones geopolíticas en Oriente Medio.

La Relajación en el Mercado del Gas

En contraste con la situación del petróleo, el mercado del gas natural está experimentando una relajación, al menos en el corto plazo, según las previsiones de Tempos Energía. Esto se debe a que el suministro es bueno, los almacenamientos están llenos y la temporada de mantenimientos en Noruega casi ha terminado.

Aceituno, director general de Tempos Energía, indica que los precios para el gas se situarán entre los 30 y 35 euros el megavatio hora en los próximos dos meses, lo cual se traduciría en un pool eléctrico entre los 75 y 85 euros el megavatio hora. Sin embargo, si se produce un invierno duro, los niveles de almacenamiento podrían caer rápidamente, lo que elevaría los precios hasta los 55 euros el megavatio hora y posiblemente más, dejando un pool eléctrico alrededor de los 130 euros el megavatio hora.

Por el contrario, si el invierno es suave, los precios podrían caer alrededor de los 30 euros el megavatio hora, repitiendo prácticamente la escena del año pasado, con un pool eléctrico en torno a los 80 euros el megavatio hora, e incluso 70 euros el megavatio hora con una gran producción eólica. No obstante, Aceituno advierte que esta última situación «cada vez será más difícil verla por pantalla, ya que estadísticamente, cada cinco inviernos, uno de ellos se presenta eminentemente gélido».

El Impacto en Consumidores y Empresas

Estos cambios en los mercados energéticos tienen implicaciones directas tanto para los consumidores como para las empresas del sector. La caída del precio del crudo Brent podría aliviar la presión sobre los precios de los combustibles y los productos derivados, lo que beneficiaría a los hogares y las industrias que dependen de estos recursos.

Por otro lado, la relajación en el mercado del gas natural podría traducirse en una estabilización e incluso en una disminución de los precios de la electricidad, siempre y cuando las condiciones climáticas sean favorables. Esto representaría una oportunidad para los consumidores y las empresas que enfrentan elevados costos energéticos.

Sin embargo, la volatilidad inherente a estos mercados y la incertidumbre sobre la evolución futura de los precios siguen siendo un desafío constante para los actores del sector energético. La capacidad de adaptación y la toma de decisiones informadas serán clave para navegar con éxito en este entorno cambiante.


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