La reciente solicitud de Facua-Consumidores en Acción al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ha puesto de manifiesto una preocupante disparidad entre los precios de la leche en origen y en el punto de venta. Esta petición surge tras un exhaustivo análisis realizado por la organización, que revela un posible aumento en los márgenes de beneficio de las grandes cadenas de distribución en distintas marcas y variedades de leche, una práctica expresamente prohibida por el Real Decreto-ley que aprobó la rebaja del IVA en alimentos básicos.
El contraste entre los datos publicados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y el estudio de Facua es notable. Mientras que los precios en origen han experimentado una disminución de hasta 13 céntimos por litro desde enero de 2023, el análisis de Facua muestra un incremento medio de 2 céntimos en el precio de la leche entera en los supermercados, con casos extremos que alcanzan los 20 céntimos de aumento. Esta situación plantea interrogantes sobre la efectividad de las medidas implementadas para controlar los precios de los alimentos básicos y proteger el bolsillo de los consumidores.
Evolución de los precios en origen: Una tendencia a la baja
Los datos proporcionados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación muestran una clara tendencia descendente en los precios que se pagan a los ganaderos por litro de leche. En junio de 2024, el precio en origen se situaba en 0,473 euros por litro, una cifra significativamente menor a los 0,60 euros que se pagaban en diciembre de 2022 y enero de 2023, coincidiendo con la entrada en vigor de la rebaja del IVA en alimentos básicos.
Esta evolución no ha sido lineal, observándose pequeñas fluctuaciones a lo largo de los meses. Tras un breve repunte en febrero y marzo de 2023, los precios han seguido una trayectoria mayoritariamente descendente, con solo dos excepciones menores en octubre y noviembre del mismo año. Esta tendencia refleja las presiones económicas que enfrentan los productores lácteos, quienes han visto reducidos sus ingresos de manera constante a lo largo de este período.
El análisis detallado de los precios en origen revela una disminución gradual pero sostenida, pasando de 0,599 euros por litro en enero de 2023 a 0,473 euros en julio de 2024. Esta reducción de más del 20% en el precio pagado a los ganaderos plantea serias preguntas sobre la sostenibilidad del sector lácteo y las implicaciones a largo plazo para la producción nacional de leche.
Disparidad entre los precios en origen y en el supermercado
El estudio realizado por Facua sobre la evolución de 40 precios de distintas variedades de leches de 14 marcas en ocho cadenas de supermercados arroja luz sobre una discrepancia significativa entre los precios en origen y los precios finales al consumidor. Mientras que los ganaderos han experimentado una reducción sustancial en los precios que reciben por su producto, los consumidores no han visto reflejada esta bajada en los precios de los supermercados.
De acuerdo con los datos recopilados por Facua, el precio medio del litro de leche entera en los supermercados ha aumentado de 0,99 euros en enero de 2023 a 1,01 euros en septiembre de 2024. Este incremento de 2 céntimos contrasta fuertemente con la reducción de 13 céntimos observada en los precios en origen durante el mismo período. Más alarmante aún es el hecho de que en casi la mitad de los casos analizados se han producido subidas desde diciembre de 2022, con incrementos que llegan a alcanzar hasta el 19,4% en algunos casos.
Esta disparidad entre la evolución de los precios en origen y en el punto de venta sugiere un posible aumento en los márgenes de beneficio de las cadenas de distribución. Tal práctica, de confirmarse, no solo iría en contra del espíritu del Real Decreto-ley que aprobó la rebaja del IVA, sino que también plantearía serias cuestiones sobre la equidad en la cadena de valor del sector lácteo y el impacto real de las medidas gubernamentales en el costo de la vida de los consumidores.
Implicaciones y llamado a la acción
La situación actual del mercado lácteo español, caracterizada por esta marcada divergencia entre los precios en origen y los precios finales al consumidor, plantea importantes desafíos tanto para los productores como para los consumidores. Por un lado, los ganaderos se enfrentan a una presión creciente sobre sus ingresos, lo que podría tener consecuencias a largo plazo para la viabilidad del sector lácteo nacional. Por otro lado, los consumidores no están beneficiándose plenamente de la reducción de costos en origen, lo que contradice el objetivo de las medidas de alivio implementadas por el gobierno.
La petición de Facua al Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 para que investigue si las grandes cadenas de distribución han aumentado sus márgenes de beneficio es un paso crucial hacia la transparencia y la equidad en el mercado. Esta investigación podría arrojar luz sobre las prácticas de fijación de precios en el sector y determinar si se están respetando las disposiciones del Real Decreto-ley que aprobó la rebaja del IVA en alimentos básicos.
Es fundamental que las autoridades competentes actúen con celeridad y rigor en la investigación de estas posibles irregularidades. La protección tanto de los productores como de los consumidores debe ser una prioridad, asegurando que las medidas implementadas para controlar los precios de los alimentos básicos cumplan efectivamente su propósito. Solo a través de una vigilancia constante y una regulación efectiva se podrá garantizar un mercado justo y equilibrado que beneficie a todos los actores de la cadena de valor del sector lácteo.