El dulce de membrillo es una joya de la gastronomía que ha conquistado paladares a lo largo de los años. Su textura suave y su sabor inconfundible lo convierten en un acompañante perfecto para quesos, tostadas y una infinidad de postres. Pero, ¿por qué conformarse con comprarlo en el supermercado cuando puedes crear tu propia versión en casa? Preparar dulce de membrillo casero no solo es una forma de disfrutar de un manjar delicioso, sino que también es un viaje a través de la tradición culinaria que te conectará con la esencia de las recetas de antaño.
5Temporada y selección

La temporada del membrillo abarca desde finales de septiembre hasta febrero, coincidiendo con los meses más fríos del año. Al momento de elegir los membrillos, es importante optar por aquellos que tengan un color amarillento y que no presenten golpes ni daños visibles. Para la preparación del dulce, es preferible seleccionar los más maduros, que pueden mostrar algunas manchas en la piel y que sean suaves al tacto.
Durante muchos años, la idea de hacer dulce de membrillo no cruzó por la mente de quienes tenían acceso a él en casa. Sin embargo, en la actualidad, muchos optan por llevarse unos cuantos membrillos de la Ribeira Sacra en Ourense para preparar este manjar siguiendo recetas familiares. La receta de la madre, como la de Rosa, se convierte en un legado que se comparte con cariño y dedicación.