El dulce de membrillo es una joya de la gastronomía que ha conquistado paladares a lo largo de los años. Su textura suave y su sabor inconfundible lo convierten en un acompañante perfecto para quesos, tostadas y una infinidad de postres. Pero, ¿por qué conformarse con comprarlo en el supermercado cuando puedes crear tu propia versión en casa? Preparar dulce de membrillo casero no solo es una forma de disfrutar de un manjar delicioso, sino que también es un viaje a través de la tradición culinaria que te conectará con la esencia de las recetas de antaño.