La agencia europea de calificación crediticia EthiFinance Ratings (EFR) ha revisado al alza sus previsiones de crecimiento para la economía española en los próximos años. En su último informe, la agencia ha aumentado su proyección del Producto Interior Bruto (PIB) español para 2024, del 2,4% al 2,5%, y para 2025, en dos décimas, hasta el 2,2%.
Estas mejoras reflejan un desempeño económico más sólido en la primera mitad de 2024, una mayor resiliencia del consumo privado y la expectativa de una gradual normalización de las condiciones financieras en la zona euro. Sin embargo, la agencia prevé una ligera desaceleración en la segunda mitad del año 2024, como resultado de un entorno externo más incierto y de la persistencia de una política monetaria restrictiva.
Fortaleza del Consumo Privado
El consumo privado ha mostrado una fortaleza inesperada, impulsado por el crecimiento del empleo, la utilización del ahorro acumulado durante la pandemia y el aumento del crédito al consumo. Para 2024, EthiFiance Ratings prevé un crecimiento del consumo final de los hogares del 2,3% y estima un incremento del 2% en 2025, apoyado por la estabilidad del mercado laboral. En cuanto al empleo, la agencia proyecta que la tasa de paro se modere desde el 11,4% en 2024 al 10,9% en 2025.
Recuperación de la Inversión Empresarial
Además, la agencia de calificación ha anticipado que la inversión empresarial se recuperará, especialmente en sectores estratégicos, a medida que las condiciones financieras se estabilicen. En concreto, EthiFinance Ratings prevé que la formación bruta de capital fijo, que aún no ha recuperado los niveles previos a la pandemia, crecerá un 3% en 2024 y acelerará hasta un 5,7% en 2025.
Por otra parte, la agencia estima que el Índice de Precios al Consumo (IPC) medio anual bajará del 3,1% en 2024 al 2,3% en 2025, mientras que la subyacente caerá del 2,9% al 2,1%. Si bien no anticipa un deterioro significativo del déficit público, se advierte de que la situación fiscal podría verse afectada si la recaudación cae como resultado de una desaceleración económica. Además, el coste de la deuda sigue siendo un factor de preocupación, con un impacto negativo sobre las emisiones futuras, obligando a destinar mayores recursos fiscales para hacer frente al servicio de la deuda.
Riesgos Estructurales
A pesar de este escenario favorable, la agencia europea de calificación crediticia ha advertido de que no se pueden perder de vista ciertos riesgos estructurales, como la inflación, que continúa afectando a los salarios más bajos, lo que puede aumentar el riesgo de exclusión social.
Además, ha alertado de que la tasa de desempleo, aunque en descenso, sigue siendo elevada y limita el potencial de crecimiento de la economía, al tiempo que la elevada deuda pública también restringe el margen fiscal, lo que podría generar presiones adicionales si los ingresos fiscales no cumplen con las expectativas.
En resumen, la economía española se mantiene resiliente, pero los riesgos a la baja podrían condicionar su evolución a medio plazo, según el informe de EthiFinance Ratings.