miércoles, 30 abril 2025

Abertis destinará 370 millones a una autopista en Chile y prolonga su concesión por más de dos años

La empresa española Abertis ha anunciado una importante inversión de 370 millones de euros en Chile, destinada a la construcción de dos túneles en una de sus autopistas en la capital, Santiago. Este ambicioso proyecto, denominado «Modificación Nudo Quilicura: Túnel Lo Ruiz», será llevado a cabo por su concesionaria VíasChile en la llamada Autopista Central, una arteria vial crucial que atraviesa Santiago de norte a sur a lo largo de 60,5 kilómetros.

Publicidad

Esta inversión representa un hito significativo en la estrategia de crecimiento de Abertis, que busca realizar nuevas inversiones en sus activos a cambio de la extensión de los contratos de concesión. En este caso, la compañía ha logrado negociar una extensión de 25 meses en el contrato de concesión de la Autopista Central, lo que le permitirá recuperar la inversión y seguir operando esta importante vía por un período más prolongado.

Un proyecto ambicioso para mejorar la movilidad urbana

El proyecto «Modificación Nudo Quilicura: Túnel Lo Ruiz» tiene como objetivo principal reducir significativamente el flujo vehicular en una de las zonas más congestionadas de Santiago. Se espera que esta obra disminuya en un 25% el tráfico en el área y permita a los usuarios ahorrar hasta 20 minutos en sus desplazamientos diarios, lo que supone una mejora sustancial en la calidad de vida de los santiaguinos.

La magnitud de esta obra de infraestructura es considerable, con una longitud total de 5,8 kilómetros. El elemento central del proyecto son los dos túneles de 1,5 kilómetros cada uno, que contarán con dos carriles por sentido. Estos túneles no solo mejorarán el flujo vehicular, sino que también conectarán estratégicamente el Eje General Velásquez de la Autopista Central con la Autopista Vespucio Norte, también operada por Abertis, creando así una red vial más integrada y eficiente.

Además de los túneles, el proyecto contempla la construcción de ramales de conexión que facilitarán el tránsito entre las diferentes autopistas. Esta interconexión es fundamental para optimizar la red vial de Santiago y permitir una circulación más fluida de vehículos entre las distintas zonas de la ciudad, contribuyendo así a descongestionar otras arterias urbanas.

Impacto social y ambiental del proyecto

El proyecto no solo se enfoca en mejorar la infraestructura vial, sino que también tiene un importante componente social y ambiental. La obra incluye la incorporación de elementos paisajísticos que mejorarán significativamente el entorno urbano. Se contempla la creación de áreas verdes y senderos peatonales, junto con explanadas para uso recreativo, miradores, zonas de picnic e incluso canchas de fútbol. Estas adiciones contribuirán a la calidad de vida de los residentes locales, proporcionando espacios públicos de calidad en un área tradicionalmente dominada por infraestructuras viales.

La preocupación por el impacto ambiental y la calidad de vida de los residentes cercanos a la autopista se refleja también en las medidas de mitigación de ruido que se implementarán. El proyecto incluye la instalación de más de 2.500 metros de pantallas acústicas y 350 metros de revestimiento acústico en muros. Además, se construirá una estructura sobre la vía diseñada específicamente para reducir la contaminación acústica generada por el tránsito de vehículos. Estas medidas demuestran un enfoque integral que busca equilibrar las necesidades de movilidad con el bienestar de la comunidad.

El impacto económico del proyecto también es significativo. Se estima que durante su fase de construcción, que tendrá una duración de 50 meses, se crearán aproximadamente 620 puestos de trabajo. Esto no solo beneficiará a los trabajadores directamente involucrados en la obra, sino que también generará un efecto multiplicador en la economía local, estimulando la actividad en sectores relacionados como la provisión de materiales, servicios de alimentación y alojamiento para los trabajadores, entre otros.

Perspectivas futuras y desafíos del proyecto

La inversión de Abertis en Chile refleja la confianza de la empresa en el mercado chileno y su compromiso con el desarrollo de infraestructuras de calidad en América Latina. Este proyecto se enmarca en una estrategia a largo plazo que busca consolidar la presencia de la compañía en la región y fortalecer su posición como uno de los principales operadores de autopistas a nivel global.

El lanzamiento de la licitación para el inicio de las obras está previsto para este año, con el objetivo de comenzar la construcción en el primer semestre de 2025. Este cronograma refleja la complejidad del proyecto y la necesidad de una planificación meticulosa para minimizar las disrupciones en una de las arterias viales más importantes de Santiago. La gestión del tráfico durante la fase de construcción será un desafío logístico significativo que requerirá una coordinación estrecha entre Abertis, las autoridades locales y los usuarios de la vía.

El éxito de este proyecto podría servir como modelo para futuras inversiones en infraestructura vial en Chile y otros países de la región. La combinación de mejoras en la movilidad urbana con la creación de espacios públicos de calidad y medidas de mitigación ambiental representa un enfoque integral que podría ser replicado en otras ciudades que enfrentan desafíos similares de congestión y calidad de vida urbana. En este sentido, el proyecto no solo mejorará la infraestructura de Santiago, sino que también podría establecer nuevos estándares para el desarrollo de autopistas urbanas en América Latina.


Publicidad