sábado, 10 mayo 2025

Millenium apuesta por una posición corta del 0,6% en Grifols ante rumores de OPA de Brookfield

IG Markets

En el dinámico mundo de las finanzas corporativas, pocas historias han captado tanto la atención de los inversores y analistas como la reciente reaparición del fondo Millenium en el capital social de Grifols. Este movimiento estratégico, que se materializa en una posición corta del 0,6%, se produce en un momento crítico para la compañía catalana de hemoderivados, que se encuentra en el centro de un posible escenario de oferta pública de adquisición (OPA) por parte de Brookfield Capital Partners y la familia fundadora.

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La situación actual de Grifols es un reflejo perfecto de las complejidades que pueden surgir en el mercado bursátil cuando se entrelazan los intereses de diversos actores: fondos de inversión, accionistas históricos y potenciales compradores. El retorno de Millenium a niveles similares a los que mantuvo en marzo pasado, con una posición del 0,62%, no solo reaviva el interés en la compañía, sino que también plantea interrogantes sobre las expectativas del mercado respecto al futuro inmediato de Grifols y las posibles estrategias que los diferentes jugadores podrían adoptar en este intrincado tablero financiero.

El complejo escenario de la posible OPA sobre Grifols

La posible oferta pública de adquisición sobre Grifols se ha convertido en un tema de gran complejidad, especialmente después de que se conociera que Brookfield podría condicionar el lanzamiento de la OPA a una modificación en los estatutos de la compañía. Esta modificación buscaría permitir un pago diferenciado por las acciones de clase ‘B’, lo cual ha generado un debate intenso entre los accionistas y analistas del mercado.

El planteamiento de Brookfield no es trivial, ya que requeriría el apoyo mayoritario de los titulares de acciones clase ‘B’, además de una mayoría de las acciones clase ‘A’ si se alcanza un quórum del 50,01%. Esta condición añade una capa adicional de incertidumbre al proceso, ya que implica la necesidad de negociar y convencer a un amplio espectro de accionistas con intereses potencialmente divergentes.

La dirección de análisis de Banco Sabadell ha sido particularmente vocal sobre este asunto, señalando que la intención de pagar menos por las acciones de clase ‘B’ podría complicar significativamente el lanzamiento de la operación. Esta complicación surge del hecho de que, según los estatutos actuales de Grifols, ambas clases de acciones deberían recibir el mismo precio en una OPA de exclusión, lo cual choca directamente con la propuesta de Brookfield.

Las posiciones de los actores clave en el proceso

En este escenario de alta tensión financiera, cada actor juega un papel crucial y adopta una posición estratégica. Brookfield, por su parte, parece estar buscando una fórmula que le permita pagar la misma prima para ambas clases de acciones, lo que resultaría en precios distintos debido al descuento histórico con el que han cotizado las acciones de clase ‘B’ en el Mercado Continuo.

Los rumores que circulan en el mercado sugieren que Brookfield estaría considerando un precio de 10 euros por título para las acciones de clase ‘A’, mientras que la familia Grifols aspiraría a un rango entre 12 y 13 euros, cifra que coincide con la media de cotización de 2023 antes del informe de Gotham City Research que sacudió el valor de la compañía.

Por otro lado, se ha reportado que los grandes fondos invertidos en Grifols han contratado asesoramiento legal de forma independiente, con el objetivo de exigir un precio superior a los 15 euros en la OPA. Esta cifra se alinea con los niveles previos al impacto del informe del fondo bajista Gotham, lo que refleja la determinación de estos inversores por recuperar el valor perdido tras dicho episodio.

El proceso de due diligence y las implicaciones para el futuro de Grifols

Mientras los diferentes actores maniobran y posicionan sus intereses, Grifols continúa inmersa en un proceso de due diligence, una auditoría externa que suele preceder a operaciones corporativas de gran envergadura. Este proceso de revisión exhaustiva es crucial para todas las partes involucradas, ya que proporciona una imagen detallada de la situación financiera y operativa de la compañía.

La importancia de este proceso se refleja en la decisión de Grifols de aplazar su Capital Markets Day, originalmente programado para el 10 de octubre. Este evento, que suele ser una plataforma para que las empresas presenten sus estrategias y proyecciones a los inversores, ha sido pospuesto hasta nuevo aviso, lo cual subraya la seriedad con la que se está abordando la potencial oferta de exclusión de cotización.

El aplazamiento del Capital Markets Day no es un movimiento aislado, sino que se enmarca en un contexto más amplio donde Brookfield está negociando con fondos soberanos para lanzar la OPA sobre la compañía catalana. Esta negociación multipartita añade otra capa de complejidad al proceso, ya que implica la coordinación de intereses entre inversores institucionales de gran escala.

La situación actual de Grifols representa un caso de estudio fascinante sobre las dinámicas del mercado de capitales en operaciones corporativas complejas. La interacción entre los diferentes tipos de acciones, los intereses de los fondos de inversión, las aspiraciones de la familia fundadora y las estrategias de potenciales compradores crean un escenario rico en matices y potenciales desenlaces. A medida que avanza el proceso de due diligence y continúan las negociaciones, todos los ojos estarán puestos en Grifols, esperando ver cómo se desarrolla este intrigante capítulo en la historia de una de las empresas más destacadas del sector de hemoderivados a nivel mundial.


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