La economía mexicana ha experimentado una disminución en la tasa de inflación anual, con el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) situándose en el 4,99% en agosto, una caída de casi seis décimas con respecto a julio. Este descenso en la inflación genera expectativas de que el banco central del país, el Banxico, podría continuar recortando los tipos de interés en los próximos meses para estimular la actividad económica.
El Inegi, el instituto de estadística y geografía de México, ha informado que la inflación mensual ha retomado la senda a la baja, situándose en el 0,01% en agosto, frente al 1,05% del mes anterior. Asimismo, el índice subyacente, que excluye los elementos más volátiles de la canasta de consumo, también cayó una décima respecto a julio, situándose en el 0,22% en tasa mensual, y desacelerándose ligeramente al 4% en términos interanuales.
La Desaceleración de la Inflación en Diversos Sectores
Entre las divisiones de gasto, la educación ha vuelto a registrar el mayor incremento interanual, situándose en el 6,09%. Por su parte, el grupo de otros servicios ha escalado al 6,03%, mientras que alimentos, bebidas y tabaco ha llegado al 4,13%, frente al 4,03% de julio.
Estos datos reflejan una tendencia general de desaceleración de la inflación en varios sectores de la economía mexicana. Esta evolución favorece las expectativas de que el Banxico pueda continuar reduciendo los tipos de interés en los próximos meses, con el objetivo de impulsar el crecimiento económico y mantener la inflación dentro del rango objetivo del 3% establecido por el banco central.
Expectativas de Ajustes en la Política Monetaria
Cabe recordar que el Banxico decidió recortar los tipos de interés en 25 puntos básicos el mes pasado, hasta el 11%, a pesar de que en agosto se encontró con un dato de inflación más alto de lo esperado. Sin embargo, la entidad prevé que el entorno inflacionario actual permita discutir nuevos ajustes en la tasa de política monetaria en los próximos meses.
Según el Banxico, «las acciones que se implementen serán tales que la tasa de referencia sea congruente, en todo momento, con la trayectoria requerida para propiciar la convergencia ordenada y sostenida de la inflación general a la meta de 3% en el plazo previsto». Esto sugiere que el banco central mexicano está dispuesto a continuar recortando los tipos de interés en la medida en que la inflación se mantenga dentro de los rangos deseados, con el fin de apoyar el crecimiento económico del país.