Volvo ha anunciado que a partir del lanzamiento de su nuevo modelo EX90, tendrá una única «pila tecnológica» respaldada por los semiconductores de Nvidia para la fabricación de todos sus futuros vehículos eléctricos. Este sistema de software del EX90 estará sustentado por el chip Drive Orin de Nvidia, capaz de realizar más de 250 billones de operaciones por segundo, el cual será reemplazado a finales de esta década por un chip con capacidad de 1.000 billones de operaciones por segundo.
La integración del sistema Nvidia Drive Thor a lo largo de la próxima década también ayudará a Volvo a preparar la siguiente generación de automóviles con funciones de seguridad y asistencia a la conducción más avanzadas, gracias a una eficiencia energética siete veces mayor. Según el consejero delegado de Volvo, Jim Rowan, esta colaboración con Nvidia permite que el software desarrollado internamente sea más escalable en toda la línea de productos, lo que ayudará a mejorar la seguridad, brindar mejores experiencias a los clientes, reducir costos y aumentar los márgenes de la compañía.
Desarrollo De La Conducción Autónoma
Volvo, a través de su empresa de software Zenseact, está utilizando los sistemas NVIDIA DGX –una plataforma de supercomputación de IA optimizada para grandes cargas de trabajo– para ayudar a desarrollar una conducción autónoma segura. Esta tecnología permitirá a Volvo explorar más a fondo el potencial de la inteligencia artificial.
Reducción de Costes de Producción
Además, Volvo ha anunciado que recurrirá a los «megacastings», un proceso de prensado masivo para crear grandes piezas únicas de aluminio para los bajos de los vehículos. Esta iniciativa tiene como objetivo reducir los costes de producción, ya que sustituye a muchas piezas individuales que hay que soldar para la fabricación de los coches.
En resumen, la ampliación de la colaboración entre Volvo y Nvidia, junto con la adopción de tecnologías como los «megacastings», permitirá a la marca sueca reducir significativamente los costes de producción de sus vehículos eléctricos, al tiempo que mejora la seguridad, asistencia a la conducción y la experiencia del cliente gracias a una «pila tecnológica» más escalable y eficiente.