viernes, 20 septiembre 2024

El Ifo disminuye sus previsiones de crecimiento para Alemania y pronostica un estancamiento en 2024

La economía alemana se enfrenta a desafíos significativos, según los últimos datos publicados por el Instituto de Investigación Económica de Múnich (Ifo). En un informe revelador, el organismo ha revisado a la baja las previsiones de crecimiento para Alemania, lo que pone de manifiesto una desaceleración preocupante en la principal economía de Europa.

El informe del Ifo destaca que la economía alemana está paralizada y enfrenta una «crisis estructural» que se caracteriza por una baja inversión, sobre todo en la industria, y un estancamiento de la productividad. Estos factores, sumados a otros retos como el cambio climático, la digitalización y los efectos de la pandemia, están poniendo a prueba el modelo empresarial germano, tradicionalmente sólido.

Estancamiento Económico y Desafíos Estructurales

El Ifo ha revisado a la baja las previsiones de crecimiento de Alemania para 2024 y 2025, pronosticando ahora que el PIB se estanque este año, frente al alza del 0,4% anterior, y que el ejercicio que viene se incremente solo un 0,9%, por debajo del 1,5% previo. Según Timo Wollmershäuser, jefe de investigación económica de Ifo, la economía alemana está «paralizada» y sumergida en una «crisis estructural.

Uno de los principales factores que explica este estancamiento es el trasvase del sector manufacturero al de servicios, lo que ha provocado un estancamiento de la productividad en los últimos años. Además, la baja inversión, especialmente en la industria, también está contribuyendo a esta desaceleración.

Las perspectivas no son alentadoras, ya que la construcción se contraerá un 3,1% en 2024, mientras que la industria lo hará un 2%. Esto se debe, en parte, a los efectos del cambio climático, la digitalización, la estructura demográfica, el impacto del coronavirus y los altos precios energéticos, que están poniendo en jaque el modelo empresarial alemán.

Impacto en el Empleo y la Inflación

Según el Ifo, la tasa de desempleo aumentará del 5,7% de 2023 al 6% este año, si bien caerá el próximo al 5,8%. Por otro lado, la inflación pasaría del 5,9% de 2023 al 2,2% de 2024, para posteriormente cerrar el 2025 en el 2%.

Wollmershäuser también ha señalado que la situación de los pedidos es mala y que el aumento del poder adquisitivo no se traduce en un mayor consumo, sino en un mayor ahorro porque los agentes económicos están inseguros sobre el futuro.

En resumen, el informe del Ifo pinta un panorama sombrío para la economía alemana, con un estancamiento del crecimiento, una caída de la productividad y un impacto negativo en el empleo y la inflación. Estos desafíos estructurales exigen una respuesta integral por parte de las autoridades y el sector empresarial para reactivar la economía y mantener la competitividad de Alemania a nivel internacional.


- Publicidad -