El ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, ha anunciado que el impuesto PAIS sobre las importaciones se reducirá del 17,5% al 7,5%. Este cambio en la política comercial se produce después de que el Gobierno de Milei aumentara el impuesto tras asumir el cargo el 10 de diciembre, con el objetivo de aumentar los ingresos federales y reducir el déficit fiscal. Sin embargo, el arancel más alto ha elevado los precios de las importaciones.
Ahora, la principal prioridad de Milei es reducir drásticamente una inflación galopante, que alcanzó el 26% mensual tras la devaluación de su moneda el pasado diciembre, pero que desde entonces se ha reducido al 4% en julio. Sus medidas de austeridad para alcanzar un equilibrio fiscal, como la eliminación de las subvenciones a los servicios públicos domiciliarios y al transporte público, tienen el riesgo de hacer subir los precios. En este contexto, la reducción del arancel de importación podría ayudar a relajar las presiones sobre los precios, mientras Milei sigue adelante con los recortes de las subvenciones en un intento tanto de reducir la inflación como el déficit.
Normalización de la Economía Argentina
En términos más generales, la rebaja del impuesto PAIS es un pequeño paso en los esfuerzos de Milei por normalizar la economía argentina mientras el gobierno busca un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Hasta ahora, las conversaciones sobre un nuevo programa no han avanzado en términos concretos, toda vez que Milei mantiene los controles monetarios sobre un peso que los argentinos consideran sobrevalorado.
Según cifras del Gobierno, hasta julio se habían recaudado 4,3 billones de pesos (4.000 millones de euros) en ingresos por el arancel PAIS, lo que supone alrededor del 6% de los ingresos fiscales totales. El impuesto se aplica a una serie de transacciones que van más allá de las importaciones, lo que refleja la complejidad del sistema tributario argentino.
Desafíos Persistentes y Necesidad de Reformas Estructurales
A pesar de esta reducción del impuesto PAIS, Argentina sigue enfrentando desafíos económicos persistentes, como una inflación elevada y un déficit fiscal que requieren medidas más amplias y profundas. La eliminación de las subvenciones y la búsqueda de un nuevo acuerdo con el FMI son pasos en la dirección correcta, pero se necesitarán reformas estructurales más ambiciosas para lograr una estabilidad y crecimiento económico sostenibles a largo plazo.
El Gobierno de Milei enfrenta una delicada ecuación entre reducir la inflación, mantener la disciplina fiscal y, al mismo tiempo, evitar un impacto excesivo en el poder adquisitivo de los ciudadanos. La reducción del impuesto PAIS puede ser un primer paso, pero se requerirán esfuerzos más amplios y coordinados para lograr la ansiada normalización de la economía argentina.