La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía ha tomado una decisión favorable en el proceso de registro de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Aceituna Manzanilla de Sevilla/Aceituna Manzanilla Sevillana. Esta decisión llega después de desestimar las tres «declaraciones de oposición» recibidas de la Junta de Extremadura, 18 sociedades de Almendralejo (Badajoz) y siete sociedades de Badajoz.
El reconocimiento de la IGP para los productores sevillanos «vendrá a reconocer y poner en valor esta labor desarrollada durante décadas por los productores de la provincia de Sevilla, con los derechos y protección previstos en el Reglamento de la Unión Europea».
La Solicitud de Registro de la IGP Aceituna Manzanilla Sevillana
La Asociación para la Promoción de las Aceitunas Sevillanas de las variedades Manzanilla y Gordal presentó una nueva solicitud de registro de la IGP a principios de este año, con el objetivo de «reiniciar el procedimiento de conformidad con las sentencias» del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Estos fallos judiciales plantearon como «único vicio de nulidad» de la primera solicitud la delimitación geográfica, la cual ha sido modificada en esta nueva propuesta, eliminando los municipios de Huelva incluidos anteriormente.
El Rechazo a las Declaraciones de Oposición
La Junta de Andalucía ha determinado que la reputación del producto es anterior a su extensión a la comunidad autónoma de Extremadura, y que por lo tanto, «no es causa de su prestigio sino consecuencia del mismo». En este sentido, el registro de la IGP para los productores sevillanos «no impide que los extremeños puedan seguir comercializando las aceitunas de esta variedad en sus mercados actuales ni constituye una infracción contra los derechos de estos productores siempre que no utilicen el nombre de la IGP».
Además, la Administración andaluza ha destacado que la preparación de esta variedad de aceituna de mesa es una tradición nacida en el entorno de Sevilla gracias a las especiales características que adquiere cuando se cultiva en el Valle del Guadalquivir y a las condiciones climáticas de la zona, así como a la calidad alcanzada en el producto elaborado, «que hicieron famoso este tipo de tratamiento y acuñaron el prestigio de aceitunas de tipo verde aderezadas al ‘estilo sevillano'».