Del huerto a la mesa: flanes de calabacín y parmesano para sorprender a todos. El verano es una temporada de abundancia, especialmente para aquellos que tienen la suerte de contar con un huerto propio. Entre las numerosas hortalizas que florecen en esta época, el calabacín se destaca por su versatilidad y su capacidad para adaptarse a una infinidad de recetas. Sin embargo, a medida que la cosecha avanza, es común que nos enfrentemos al dilema de cómo utilizar esta deliciosa hortaliza antes de que se agote nuestra creatividad culinaria.
3Variedad en el relleno: ¡Deja volar tu creatividad!

El relleno de los flanes de calabacín no tiene por qué ser monótono. Puedes experimentar añadiendo diferentes verduras que complementen el sabor del calabacín. Por ejemplo, incorporar espinacas, pimientos rojos o zanahorias no solo enriquecerá el perfil nutricional de tu plato, sino que también aportará un color vibrante y una textura interesante.
- Espinacas: estas hojas verdes son una excelente fuente de hierro y vitaminas. Su sabor suave combina perfectamente con el calabacín, creando un flan ligero y fresco.
- Pimientos rojos: añadir pimientos asados o frescos aportará un dulzor natural y un toque crujiente, elevando el sabor del flan a otro nivel.
- Zanahorias: ralladas o en trozos pequeños, las zanahorias añaden un dulzor sutil y un hermoso color anaranjado al plato.