La Denominación de Origen Navarra se prepara para recibir una de las cosechas más tradicionales y saludables de los últimos años. Tras un invierno seco y suave, que provocó un inicio temprano en la brotación, la primavera fría y lluviosa ralentizó el proceso, dando lugar a una vendimia más tardía pero con excelentes condiciones para la uva.
Según las previsiones del Gobierno de Navarra, esta temporada se recogerán alrededor de 63 millones de kilos de uva, lo que supone una reducción del 9% respecto a la cosecha del año anterior. Sin embargo, el Consejo Regulador destaca la óptima sanidad de la uva, gracias a un verano cálido y seco, que recuerda a las vendimias del pasado, donde el inicio de la recolección se daba en estas fechas.
Una Vendimia Escalonada y Diversa
La vendimia en Navarra se caracteriza por su carácter escalonado, debido a las marcadas diferencias climáticas entre las cinco zonas que conforman la Denominación de Origen. Mientras que las localidades situadas en la Ribera Alta y Baja han iniciado la recolección con variedades blancas como Chardonnay y Moscatel de Grano Menudo, el resto de la región irá sumándose gradualmente en los próximos dos meses.
La diversidad de la oferta vinícola navarra queda reflejada en las variedades de uva que se utilizarán para elaborar los nuevos vinos. En las uvas blancas, se incluyen Garnacha Blanca, Viura, Malvasía, Sauvignon Blanc y Oneca, entre otras. En las tintas, destaca la presencia de Garnacha, Tempranillo, Graciano, Mazuelo, Cabernet Sauvignon, Merlot, Syrah, Pinot Noir y Garnacha Roya. Esta diversidad permite la producción de una amplia gama de vinos rosados, tintos y blancos, satisfaciendo los gustos de los consumidores más exigentes.
Recuperando la Tradición Vendimial
El presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Navarra, David Palacios, ha destacado que esta vendimia «se caracteriza por la sanidad óptima de la uva, tras un verano cálido y seco, algo que recuerda a vendimias de tiempo atrás, donde el comienzo de la misma se daba en estas fechas». Esta afirmación refleja la vuelta a las raíces de la actividad vitivinícola en Navarra, con una recolección que se ajusta más a los ritmos tradicionales de la región.
La incertidumbre del sector, a la que también hace referencia Palacios, pone de manifiesto los desafíos que enfrentan los productores de vino en Navarra. Sin embargo, la calidad y la diversidad de la oferta, junto con la recuperación de los patrones tradicionales de vendimia, son señales alentadoras para el futuro de esta industria fundamental en la economía y la cultura de la región.
En resumen, la vendimia 2023 en Navarra se perfila como una temporada de recuperación de la tradición, con una uva de excelente calidad y una amplia variedad de opciones para los amantes del vino. Este panorama augura un buen año para la Denominación de Origen Navarra, que seguirá consolidándose como uno de los destinos vitivinícolas más destacados de España.