La Dirección General de Tráfico (DGT) enfatiza la importancia de la precaución durante los adelantamientos, al ser una de las maniobras más riesgosas en las carreteras. Esta acción requiere una atención completa y una evaluación precisa de la distancia y velocidad relativa de otros vehículos. La DGT aconseja asegurarse de que no haya tráfico en sentido contrario y que se disponga de suficiente espacio para realizar el adelantamiento sin forzar al vehículo adelantado a modificar su velocidad. Recuerdan también el uso obligatorio de señales para indicar la maniobra, incrementando así la seguridad para todos los usuarios de la vía. Y ahora, desde la Dirección, nos recuerdan que hay adelantamientos que están prohibidos.
1Hay conductores que arriesgan demasiado en los adelantamientos

Algunos conductores tienden a arriesgar demasiado al adelantar, comprometiendo la seguridad en las carreteras. Esta imprudencia puede incluir adelantamientos en zonas prohibidas, como curvas o puentes, donde la visibilidad es limitada. A menudo, estos conductores subestiman la distancia y velocidad de los vehículos que se aproximan, o no respetan los límites de velocidad, creando situaciones peligrosas para todos los usuarios de la vía. Este tipo de comportamiento no solo aumenta el riesgo de colisiones frontales y laterales, sino que también puede provocar reacciones en cadena, afectando a múltiples vehículos y causando accidentes graves.