Una bebida "de viejos" renace desde las tabernas españolas a los bares filipinos

¿Sabías que una bebida tradicional española, considerada por muchos como algo 'de viejos', está viviendo una nueva juventud al otro lado del mundo? En los bares de Filipinas, esta clásica bebida está arrasando entre los más jóvenes y no tan jóvenes, convirtiéndose en un auténtico fenómeno. En este artículo, te contamos cómo esta curiosa transformación ha llevado una tradición de las tabernas españolas a conquistar los locales más modernos de Filipinas. ¡Sigue leyendo para descubrir el sorprendente renacer de esta bebida y por qué está tan de moda! El brandy de toda la vida España es, sin duda, una potencia mundial en la producción de brandy, superando incluso a su histórica competidora, Francia. Aunque el brandy tiene un lugar especial en la tradición española, más del 76% de este destilado no se disfruta en las tabernas o bares locales, sino que viaja más allá de nuestras fronteras. Filipinas, un país que comparte parte de nuestra herencia cultural, es el mayor consumidor de brandy español fuera de la Unión Europea. En 2022, más de 2 millones de litros llegaron a este archipiélago, confirmando su pasión por esta bebida que tiene profundas raíces en su historia colonial. El brandy español, conocido por sus denominaciones de origen como el Brandy de Jerez y el Brandy del Penedés, no solo destaca por su calidad, sino también por su alcance internacional. Mientras que en España se mantiene un consumo más tradicional y moderado, Filipinas ha encontrado en esta bebida un símbolo de estatus y sofisticación, siendo consumido tanto en bares como en celebraciones familiares. Los filipinos lo prefieren Esta preferencia por el brandy es vista por muchos como un legado cultural de los más de 300 años de colonización española, donde la religión y las costumbres compartidas jugaron un papel clave en la creación de lazos que todavía se perciben hoy. En definitiva, aunque en nuestro país el brandy pueda parecer una bebida asociada a generaciones anteriores, en lugares tan lejanos como Filipinas sigue marcando tendencia y elevando el prestigio de los productos españoles en el mercado internacional. Ya lo hacen en Filipinas El mercado del brandy ha cambiado notablemente en la última década, especialmente en la relación comercial entre España y Filipinas. En 2010, España exportaba más de 5,2 millones de litros de brandy al país asiático, una cifra que era casi el triple de lo que se exporta en la actualidad. Sin embargo, esta disminución no se debe a una caída en el consumo de brandy en Filipinas, sino a la expansión de su propia producción local. Esto les ha permitido reducir significativamente los costes de importación, produciendo el brandy dentro de sus fronteras. Los reyes del brandy en Filipinas son el Grupo Emperador Uno de los principales actores en este crecimiento es el Grupo Emperador, que ahora controla más del 90% del mercado de brandy en Filipinas. Este conglomerado ha realizado importantes inversiones en España, comprando marcas históricas como Fundador en 2015 y las bodegas Garvey en 2017. Además, adquirieron el negocio de brandy de la francesa Pernod Ricard, consolidando aún más su dominio en el sector. De esta forma, algunas de las bodegas más reconocidas de España ahora pertenecen a manos filipinas, lo que demuestra el alcance de la expansión de este gigante del brandy. Este fenómeno ha transformado no solo el mercado filipino, sino también el español, donde las marcas tradicionales han encontrado un nuevo impulso bajo la dirección de empresas extranjeras. Así, aunque las exportaciones españolas de brandy a Filipinas han disminuido, la conexión entre ambos países sigue siendo fuerte, con el brandy como protagonista en esta historia de intercambio cultural y comercial. En España su consumo ha disminuido El consumo de bebidas espirituosas en España ha experimentado cambios significativos desde 2017, con el brandy viendo una disminución constante en su popularidad. Según los datos de la patronal del sector, en 2023, el brandy solo representó el 8% de la cuota de mercado de bebidas espirituosas en el país, consolidando una tendencia a la baja que se ha venido observando año tras año. Sin embargo, a pesar de esta caída, sigue siendo más consumido que otras bebidas de alta graduación como el vodka (5%) o el anís (5%). Incluso el tequila, que ha ganado presencia en el ocio nocturno en los últimos años, solo tiene una cuota del 1%. El Whisky se lleva el cetro Por otro lado, el whisky sigue siendo el líder indiscutible del mercado español, con una impresionante cuota del 24%, seguido por los licores (22%), la ginebra (19%) y el ron (15%). Estas bebidas, especialmente el whisky y la ginebra, han sabido captar el gusto de los consumidores españoles, especialmente entre las generaciones más jóvenes, quienes tienden a preferir opciones más frescas y versátiles para combinar en cócteles. Ante esta realidad, en las bodegas de Fundador, una de las marcas de brandy más antiguas de España, están buscando nuevas formas de reposicionar el brandy en el mercado local. Ángel Piña, director comercial de la marca, menciona que están apostando por promover el brandy en cócteles, una tendencia que esperan que resuene con el consumidor español. "Hace 20 o 30 años, el brandy perdió el tren de la mixabilidad, pero estamos intentando quitarnos ese complejo", asegura Piña. En un país como España, donde el clima cálido invita a disfrutar de bebidas más ligeras y dulces, el objetivo es adaptar el brandy a estas preferencias y ganar terreno frente a otras opciones más populares. En Filipinas lo prefieren mezclado A diferencia de España, en Filipinas el brandy se disfruta mayormente solo, sin mezclas, lo que refleja una diferencia cultural en el consumo de esta bebida. No obstante, en ambos países, la historia y la tradición del brandy siguen vigentes, aunque adaptándose a los nuevos tiempos y tendencias. En un esfuerzo por recuperar terreno en el mercado español, las bodegas de Fundador han diseñado una estrategia centrada en ampliar las formas en que el brandy se disfruta. Tradicionalmente consumido solo o con hielo, la marca ahora busca posicionarlo como ingrediente estrella en cócteles. Algo que no es nuevo en España Esta apuesta por la mixología no es nueva en otros mercados donde el brandy español tiene éxito, como México, el tercer mayor importador de este destilado desde España, con casi 600.000 litros anuales. En México, el brandy se mezcla con Coca-Cola y soda en un popular cóctel conocido como “campechano”, lo que refleja el potencial de crecimiento del brandy en el segmento de bebidas mezcladas. El Grupo Emperador, propietario de Fundador, también ha identificado esta oportunidad y ha comenzado a fabricar su propio brandy en México, aprovechando el creciente interés por las mezclas y cócteles. Esta tendencia no solo presenta una oportunidad para el mercado mexicano, sino también para expandir el consumo de brandy en otros países mediante la mixología. Aquí la cosa no es tan sencilla Sin embargo, el contexto en España es más complejo. A pesar de que el sector de bebidas espirituosas gozó de un año excepcional en 2022, el consumo cayó un 6% en 2023, según datos de “Espirituosos España”. El primer trimestre de 2024 tampoco ha mostrado signos de recuperación, con una disminución adicional del 3%, atribuida en parte a una Semana Santa temprana y lluviosa. Según Bosco Torremocha, director ejecutivo de Espirituosos de España, el reto no es solo que los hábitos de consumo hayan cambiado, sino que el gasto medio por cliente ha disminuido, en parte debido al aumento del coste de vida y los tipos de interés. La esperanza, nuevamente, esté en el turismo Aun así, el sector pone sus esperanzas en el turismo extranjero de cara al verano de 2024, una temporada clave para que las ventas de bebidas espirituosas repunten. Además, se confía en que una posible reducción del euríbor y los tipos de interés pueda dar algo de alivio a las familias españolas, lo que permitiría un aumento del consumo en los próximos meses.

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La esperanza, nuevamente, esté en el turismo

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