sábado, 24 mayo 2025

Óscar Puente destaca la carretera sobre la lava de La Palma como una proeza de la ingeniería

La isla de La Palma, en el archipiélago canario, ha sido testigo de un logro extraordinario en el campo de la ingeniería civil y la recuperación post-desastre. Tras la devastadora erupción del volcán Cumbre Vieja en 2021, que alteró drásticamente el paisaje y la infraestructura de la isla, se ha llevado a cabo un proyecto sin precedentes: la construcción de una carretera sobre lava aún caliente. Esta hazaña no solo representa un triunfo técnico, sino también un símbolo de resiliencia y determinación de la comunidad palmera.

Publicidad

El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha calificado esta nueva vía que une Puerto Naos y Tazacorte como un «gran hito de la ingeniería». La carretera, de 3,9 kilómetros de longitud, se ha construido en un tiempo récord de 14 meses, enfrentando desafíos únicos que han requerido soluciones innovadoras y una cuidadosa planificación. Este proyecto no solo ha restaurado la conectividad vital para la isla, sino que también ha demostrado la capacidad humana para adaptarse y superar obstáculos aparentemente insuperables en situaciones de emergencia.

Desafíos técnicos y logros en la construcción

La construcción de la carretera sobre la colada volcánica presentó retos sin precedentes para los ingenieros y trabajadores involucrados. Más del 60% del trazado discurre sobre un espesor medio de 12 metros de lava solidificada, lo que requirió técnicas especializadas de construcción y monitoreo constante. Durante todo el proceso, fue necesario realizar un seguimiento continuo de la temperatura de la colada y detectar la presencia de tubos lávicos mediante el uso de georradares, garantizando así la seguridad y estabilidad de la obra.

El proyecto destacó por su compromiso con la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente. En un esfuerzo por minimizar el impacto ecológico y aprovechar los recursos disponibles, la mayoría de los materiales empleados para terraplenes, hormigones y firmes procedieron del propio volcán. Esta decisión innovadora no solo redujo los costes de transporte y la huella de carbono asociada, sino que también demostró la posibilidad de integrar la infraestructura de manera armoniosa con el entorno natural, incluso en circunstancias tan extraordinarias.

La rapidez con la que se llevó a cabo el proyecto es otro aspecto destacable. Las obras comenzaron apenas tres meses después de que finalizara la formación de la colada de lava, cuando el terreno aún no se había enfriado completamente. Este hecho subraya la urgencia con la que se abordó la recuperación de la movilidad en la isla y la capacidad de los equipos técnicos para trabajar en condiciones extremas y cambiantes.

Impacto socioeconómico y colaboración institucional

La puesta en servicio de esta carretera, ocurrida el 25 de mayo de 2023, marca un punto de inflexión en la recuperación de La Palma tras la erupción volcánica. La nueva vía no solo restablece la conexión vital entre Puerto Naos y Tazacorte, sino que también simboliza la resiliencia de la comunidad y el compromiso de las autoridades con la reconstrucción de la isla. El impacto socioeconómico de esta infraestructura es significativo, ya que facilita el movimiento de personas y mercancías, revitalizando la actividad económica en una zona severamente afectada por el desastre natural.

La colaboración entre diferentes niveles de gobierno ha sido fundamental para el éxito del proyecto. El Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible ha invertido más de 40 millones de euros en garantizar la continuidad viaria en el oeste de la isla, incluyendo 36,5 millones para la construcción de la carretera y 4,5 millones adicionales para expropiaciones. Esta inversión demuestra el fuerte compromiso del Gobierno central con el desarrollo de infraestructuras en el archipiélago canario.

El convenio firmado entre el Ministerio y el Gobierno de Canarias para la puesta a disposición de la vía es un ejemplo de cooperación institucional efectiva. Mientras el Ministerio asume el pago de las expropiaciones, el Gobierno canario se encarga de la gestión, mantenimiento y conservación de la carretera. Esta división de responsabilidades asegura una gestión eficiente y sostenible de la infraestructura a largo plazo, beneficiando directamente a los habitantes de La Palma.

Monitorización y seguridad: prioridades en la recuperación

La seguridad y la habitabilidad de las zonas afectadas por la erupción siguen siendo prioridades fundamentales en el proceso de recuperación de La Palma. En este contexto, el Instituto Geográfico Nacional (IGN), en colaboración con INVOLCAN, ha implementado una red de sensores para medir los niveles de CO2 en el interior de las viviendas en los municipios de Puerto Naos y La Bombilla. Esta iniciativa, que inicialmente contaba con 1.200 sensores, se está ampliando con 600 sensores adicionales para cubrir también las segundas y terceras plantas de los edificios.

El refuerzo de la red de monitorización representa una inversión adicional de 975.000 euros, distribuidos en tres ejercicios hasta 2026. Este esfuerzo demuestra el compromiso continuo con la seguridad de los residentes y la importancia de contar con datos precisos para la toma de decisiones informadas sobre la habitabilidad de las viviendas afectadas por la erupción.

La creación de esta red de monitorización no solo proporciona información crucial para las autoridades y responsables de la emergencia, sino que también ofrece tranquilidad a los habitantes que esperan poder regresar a sus hogares. La transparencia y el rigor científico en el manejo de la situación post-erupción son fundamentales para reconstruir la confianza de la comunidad y sentar las bases para una recuperación sostenible y segura de la isla.

En conclusión, la construcción de la carretera sobre lava en La Palma y las medidas de monitorización implementadas representan un ejemplo sobresaliente de innovación, colaboración y compromiso con la recuperación tras un desastre natural. Estos esfuerzos no solo están restaurando la infraestructura física de la isla, sino que también están fortaleciendo el tejido social y la resiliencia de la comunidad palmera frente a futuros desafíos.


Publicidad