Cuando el calor aprieta y buscas una receta ligera, fresca y llena de sabor, la ensalada de burrata y ciruela congelada se convierte en la opción perfecta. Este plato, que puedes preparar en tan solo 10 minutos, combina la suavidad cremosa de la burrata con el toque dulce y refrescante de las ciruelas congeladas, creando una experiencia gastronómica que encantará a tus sentidos.
11Congelar la fruta elegida

El primer paso para preparar esta ensalada es elegir la fruta que vas a utilizar y congelarla el día anterior. Nosotros hemos optado por el Metis, una fruta híbrida entre ciruela y albaricoque, pero si no la encuentras, la ciruela roja es una excelente alternativa. Lava bien la fruta, sécala cuidadosamente y colócala en el congelador. Deja que repose durante toda la noche para que esté bien firme al momento de utilizarla en la ensalada.








