En los últimos años, España se enfrenta a una paradoja inquietante: mientras los precios de los alimentos continúan subiendo de manera alarmante, el desperdicio de comida también va en aumento. A pesar de que muchas familias sienten el peso de la inflación en su cesta de la compra, se siguen tirando toneladas de alimentos a la basura cada día. ¿Qué está provocando este fenómeno? En este artículo analizamos las causas y consecuencias de esta crisis alimentaria en la que se mezcla la carestía y el despilfarro, ofreciendo claves para entender cómo podemos revertir esta situación.
8Un paso hacia adelante, en lo que a desperdicio de comida se refiere

Aunque esta ley es vista como un paso importante, Helena Calvo, directora de proyectos de impacto de Too Good To Go, advierte que aún queda mucho por hacer. “La ley es un gran paso, pero cada vez tiramos más a la basura. Necesitamos formas complementarias para atajarlo, y que la conciencia llegue hasta los hogares”, afirma Calvo.
Si bien la donación es una excelente medida, añade que “no vamos a solucionar el hambre en el mundo con lo que sobra en los sistemas alimentarios de quienes podemos permitirnos comer tres veces al día”. Según Calvo, combatir el desperdicio alimentario requiere una estrategia integral que incluya prevención, educación y la adopción de nuevas tecnologías.