viernes, 4 octubre 2024

Lidl se enfrenta a multas importantes por las acusaciones de los clientes

La cadena de distribución alimentaria alemana Lidl lleva varios meses enfrentándose a las críticas y a las acusaciones de sus propios consumidores. Algunas de las quejas que más se han repetido han sido el fallo en los precios que en el catálogo online especifican que hay rebajas y cuando van a los establecimientos no existe dicho descuento, o esconder la procedencia de los productos de cara a los clientes, entre otras cuestiones. En cuanto al no cumplimiento de los requisitos de la ley, esto puede acarrear sanciones económicas de hasta 600.000 euros

En este contexto, el etiquetado es el medio por el que el fabricante informa a los consumidores sobre las características del alimento que tiene intención de comprar. Una etiqueta que le da al cliente la información sobre la identidad y la composición del alimento, es decir, la denominación del producto y la lista de ingredientes. El etiquetado es básico para hacer un uso seguro del producto en cuanto a presencia de alérgenos o caducidad, entre otras.

MERCA2 se ha puesto en contacto con la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), «La ley obliga a que en la lista de ingredientes de un producto se resalten los alérgenos, de forma que sean fácilmente identificables para los consumidores. Sin embargo, en ocasiones esto no se cumple, o se producen contaminaciones, errores en la manipulación o envasado que hacen que un producto determinado haya un alérgeno sin declarar», explica el portavoz de la OCU, Enrique García.

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LOS CLIENTES EXPLOTAN CONTRA LIDL

Si nos preguntamos en qué momento entra Lidl en este tema, es cuando no termina de especificar los ingredientes en su etiquetado. En este caso, el producto mal etiquetado contiene lactosa, pero al no especificarlo, la cadena alemana puede poner en riesgo a las personas intolerantes e incluso alérgicas a la lactasa, es decir, productos que contengan lactosa.

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En este caso, la normativa establece ante el fraude en etiquetas de productos sanciones tanto económicas como sociales muy importantes. Concretamente, este caso fue con un envase de lacón al horno fabricado por RealValle donde la marca especificaba que el contenido no llevaba lactosa, y la propia cadena alemana también. Un hecho que desde Lidl han lamentado pidiéndole al usuario sus datos para gestionar la incidencia.

DE CONFORMIDAD CON EL REGLAMENTO, ES OBLIGATORIO INFORMAR DE LOS ALÉRGENOS QUE PUEDA CONTENER UN PRODUCTO CON EL FIN DE PROTEGER LA SEGURIDAD Y LA SALUD DE LOS USUARIOS

Una información errónea, ya que al girar el envase en el listado de ingredientes especificaban que el producto llevaba ‘lactato’, es decir, contenía lactosa. El cliente si cuando va a comprar tiene que mirar toda la parte trasera de los productos para comprobar los ingredientes tardará mucho más tiempo de lo normal, algo que no acostumbra a gustar al consumidor que muchas veces realiza compras con el tiempo justo.

«El consumidor que advierta de esta circunstancia de un problema en el etiquetado debe denunciar el producto ante la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). Ante una denuncia, la AESAN actúa y debe retirar el producto del mercado», explica el portavoz de la OCU.

Lidl en España realiza un reetiquetado de alimentos no etiquetados en castellano, para poner los productos en el mercado español y suministrarlos al consumidor final. En este caso, que sucede con Lidl, la culpa del mal etiquetado en los productos de Lidl no es del fabricante, sino del propio supermercado que traduce y reetiqueta los alimentos. Una práctica que no asegura la seguridad alimentaria para los clientes que compran esos productos.

tienda lidl istock Merca2.es
Uno de los establecimientos de Lidl.

En cuanto al no cumplimiento de los requisitos de la ley, esto puede acarrear importantes sanciones económicas de hasta 600.000 euros, ya que de su correcta aplicación depende la salud de miles de consumidores. «Cualquier empresa que ponga un producto en el mercado tiene la obligación de cumplir la ley. La situación de España frente a Europa es idéntica. La normativa es la misma. El Reglamento (UE) No 1169/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo del 25 de octubre de 2011 sobre la información alimentaria facilitada al consumidor», concluye Enrique García.

LA DEMANDA DE PRODUCTOS SIN LACTOSA

Cerca del 70% de la población mundial padece de intolerancia a la lactosa, una condición determinada de forma genética que se ha vuelto muy frecuente, según informa el portal de la Asociación de intolerantes a la lactosa España (Adilac). Este tipo de condición alimentaria no cuenta con la misma equivalencia de productos específicos en todos los supermercados.

El mercado de productos sin lactosa parecer ser que ha encontrado un hueco en la cesta de la compra de los españoles. 9,8 millones de españoles (24,8%) lo consumen de manera puntual, mientras que más de 4,5 millones lo hacen habitualmente, según los datos de la consultora Across the Shopper en el informe del primer Observatorio del mercado de productos Sin Lactosa de 2023.

AL AÑO LOS CONSUMIDORES CON ESTA INTOLERANCIA TIENEN UN SOBRECOSTE DE 1.500 EUROS

De hecho, desde la Asociación de intolerantes a la lactosa en España (Adilac) reivindican, de cara a estos futuros años, una mayor oferta de productos sin lactosa. Y no solo eso, además quieren exigir una bajada de precios que iguale los productos sin lactosa con los productos normales para abaratar la cesta de la compra.

Gran parte del impacto de este creciente consumo de estos productos viene de la gran preocupación de los ciudadanos por cuidarse y llevar una alimentación más saludable. También en parte es por todas esas personas que sufren intolerancia a la ‘lactasa’ o con alergia a todos los productos que lleven lactosa.

‘LLUVIA’ DE CRÍTICAS PARA LIDL

En este contexto, las críticas de los clientes hacia Lidl van más lejos. Engaño en los precios de los productos, y una amplia selección de frutas y verduras del extranjero, ocultando el etiquetado de cara a los consumidores que cada vez se fijan más en comprar producto de cercanía. En este sentido, engañar a los consumidores perjudica a Lidl directamente en cuanto a cuota de mercado y ventas.

Una de las últimas quejas hacia la cadena alemana, fue con la situación de los precios y los descuentos, donde los clientes tienen la percepción de estar engañados. Al parecer la estrategia de Lidl de hacer un plan continuo de descuentos y promociones les está pasando factura, ya que los clientes cada vez se fijan más y se están dando cuenta qué muchas de las ofertas de Lidl solo te rebajan céntimos, como se puede observar en la imagen.

Lidl Merca2.es

Por otro lado, otro de los errores que está llevando a Lidl a enfrentarse con los consumidores y el mercado es no especificar el país de origen de los alimentos, alimentos como las frutas frescas, las semillas, o el arroz, entre otros. No obstante, Lidl, siempre de puertas hacia afuera, se ha mostrado muy concienciado de que sus productos eran de origen español. Sucede que no siempre es así.


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