Con la llegada del verano, también aumentan los riesgos de enfermedades relacionadas con actividades al aire libre. En este artículo, un microbiólogo comparte consejos esenciales para extremar precauciones durante barbacoas, en la piscina o en el jardín. Aprende a proteger a tu familia de los peligros más comunes de la temporada y disfruta del verano con tranquilidad y seguridad. ¿Quieres saber más? Sigue leyendo para descubrir las mejores prácticas para mantenerte sano mientras disfrutas del buen tiempo.
6¿Cómo mantenerte seguro en el agua durante el verano?

Piscinas, pozas, ríos, fuentes y parques acuáticos son lugares ideales para refrescarse durante las altas temperaturas veraniegas. Aunque el olor a cloro suele proporcionar tranquilidad al mantener a raya los gérmenes, no todas las aguas están cloradas y, además, el cloro no siempre es eficaz contra todos los microorganismos.
Algunos gérmenes, como el norovirus, la Escherichia coli y el parásito Cryptosporidium, pueden resistir al cloro y permanecer activos lo suficiente como para propagarse e infectar a las personas. Para minimizar el riesgo de infección, sigue estos consejos:
- Elige bien las instalaciones: opta por instalaciones con un buen mantenimiento y que sigan prácticas adecuadas de cloración. Evita nadar en lugares donde el agua parezca turbia o mal cuidada.
- Evita tragar agua: aunque parezca difícil, es importante evitar ingerir agua de piscinas, ríos o cualquier fuente natural. Esto reduce la probabilidad de contraer una infección.
- Precauciones si estás enfermo: si tienes diarrea, evita ingresar al agua con otras personas durante al menos una semana después de que los síntomas hayan desaparecido para prevenir la propagación de infecciones.
- Protección del oído: las bacterias que ingresan al oído pueden causar infecciones dolorosas. Usa tapones para los oídos al nadar para mantener el agua fuera de tus canales auditivos.