Los gestores de fondos de inversión europeos consultados por Bank of America (BofA) para su encuesta de agosto han expresado cierto pesimismo sobre las acciones europeas, pero se mantienen optimistas en el largo plazo. En este contexto, han situado al mercado español como el segundo peor destino de inversión a doce meses vista, justo tras el alemán.
Estos profesionales de la industria también han infraponderado, aunque en menor medida, a las plazas bursátiles de Francia e Italia. Por el contrario, han sobreponderado a las Bolsas de Suiza y Reino Unido. Cabe destacar que, pese a esta visión actual sobre la renta variable española, lo cierto es que el pasado junio era la geografía que levantaba el mayor estado de optimismo entre los gestores.
FACTORES QUE IMPULSAN EL PESIMISMO
Un 48% de los encuestados ha citado a una caída de los beneficios por acción como consecuencia de la desaceleración económica y la reducción de la inflación como el principal motivo que sustenta esta coyuntura pesimista. Asimismo, un 38% ve el debilitamiento de los datos macroeconómicos como el catalizador más probable para una corrección bursátil.
Asociado a este enfriamiento de las expectativas, un 38% ha juzgado que no tener suficientes coberturas defensivas es el mayor riesgo para sus carteras, frente al 25% del mes pasado. Además, un 41% de los gestores espera una caída de las acciones de valor (‘value’) frente a las de crecimiento (‘growth’) en respuesta a la flexibilización monetaria de los bancos centrales.
En cuanto a los sectores, el tecnológico se clasifica como el sector con mayor consenso de sobreponderación en Europa, a pesar de un recorte en el posicionamiento desde el mes pasado, por delante de los servicios públicos y los seguros. En el extremo opuesto, la automoción, los productos químicos y los medios de comunicación son los sectores menos preferidos por los gestores en el mes de agosto.
PERSPECTIVAS MACROECONÓMICAS
Casi la mitad (47%) de los encuestados espera una moderación del crecimiento mundial durante el próximo año, frente al 27% del mes pasado, alcanzando así el nivel más alto desde diciembre. Asimismo, un 21% proyecta una desaceleración en Europa, después de que un 43% pronosticara el mes pasado una mejora en las tasas de crecimiento.
La mitad de los gestores ha considerado que la política monetaria es demasiado restrictiva a nivel mundial, si bien las preocupaciones se centran en Estados Unidos tras los datos de empleo más débiles de lo esperado, que podrían anunciar, eventualmente, el escenario de una recesión.
De hecho, un 72% espera una desaceleración del crecimiento en respuesta a la política monetaria todavía restrictiva, si bien un 76% predica todavía la idea de un ‘aterrizaje suave’ de la economía como el resultado más probable. No obstante, un 8% espera que ni siquiera haya aterrizaje y un 13% espera un ‘aterrizaje brusco’ de la economía.
Cabe destacar que el mayor riesgo de cola para los mercados identificado por un 39% de los gestores es una recesión en Estados Unidos, el doble que hace un mes. Sin embargo, las dudas en torno a la inflación se disipan, ya que un 76% ve margen para que la inflación mundial disminuya durante el próximo año, frente al 62% en julio, mientras que el 86% proyecta una inflación más baja en Europa.





 



