La Agencia Internacional de la Energía (AIE) mantiene una perspectiva más conservadora sobre el crecimiento de la demanda mundial de petróleo en comparación con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP). Mientras que la OPEP prevé un aumento de cerca de 2 millones de barriles diarios, la AIE estima un crecimiento más moderado de alrededor de 1 millón de barriles diarios para 2024 y 2025.
Esto se debe en gran medida al débil crecimiento en China, que ahora representa una porción menor del aumento global de la demanda, dejando espacio para que países como India y Brasil ganen protagonismo. La AIE calcula que la participación de China en el crecimiento de la demanda fuera de la OCDE caerá al 31% en 2024, en comparación con el 71% observado en 2023.
Evolución de la Oferta Mundial de Petróleo
Desde el lado de la oferta, la AIE pronostica que el crecimiento de la producción mundial en 2024 promediará 730,000 barriles al día, elevando la oferta a un récord de 102.9 millones de barriles por día. Esto se debe principalmente a un aumento de 1.5 millones de barriles diarios esperado en la producción no perteneciente a la OPEP+, mientras que la oferta del cartel caería en 760,000 barriles diarios si se mantienen los recortes voluntarios existentes.
Para 2025, la agencia anticipa que la producción global de crudo aumentará en 1.9 millones de barriles diarios, impulsando así la oferta de petróleo a un nuevo máximo anual de cerca de 105 millones de barriles por día.
Escenario de Superávit en el Mercado Petrolero
Según la AIE, si la OPEP+ sigue el calendario previsto para revertir sus ajustes de producción, el mercado podría pasar de una situación de déficit actual a una de superávit en 2025. Incluso si los recortes se mantienen, los inventarios globales podrían aumentar en un promedio de 860,000 barriles diarios en 2025, ya que los aumentos de la oferta fuera de la OPEP+ en 2024 y 2025 cubrirían con creces el crecimiento esperado de la demanda.
En resumen, el panorama del mercado petrolero parece estar encaminado hacia un escenario de superávit, ya sea por la reversión de los recortes de la OPEP+ o por el crecimiento de la producción no OPEP+, lo que podría aliviar las presiones actuales sobre los inventarios y los precios del crudo.