En la mayor parte de la Península Ibérica, las alertas por altas temperaturas han dejado de ser noticia, haciendo de los aparatos de aire acondicionado un artículo de primera necesidad para sobrellevar el verano. La elevada demanda eléctrica, fruto de la masiva actividad de climatización en todo el país, ha impulsado el alza de los precios de la luz, superando en ocasiones los 100 euros por megavatio hora (€ MW/h).
Los buenos hábitos de economía familiar dictan que, ante un gasto fijo extra como el de la refrigeración casera, es importantísimo optimizar el consumo, y eso pasa, obviamente, por conocer su alcance. La compañía de instalación fotovoltaica Samara ha elaborado un breve listado de recomendaciones para calcular nuestro consumo de aire y evitar que este se salga de control, de modo que las infernales temperaturas no ‘sobrecalienten’ nuestra factura energética.
AVERIGUAR CUÁNTO GASTAMOS EN AIRE ACONDICIONADO
Desde Samara mencionan que la potencia de cada aparato, las horas de uso y el precio de la energía son las variables que determinarán nuestro gasto en climatización estas semanas. La potencia se puede consultar en la etiqueta o manual del equipo, y el precio de la luz variará según nuestro tipo de tarifa o la hora de consumo.
«Para quién tenga tarifa fija, consumirá al mismo precio durante todo el día, mientras que quien tenga variables tendrá que estar pendiente para hacer más uso en las horas más baratas de luz, normalmente las de madrugada y centrales del día» señala Manel Pujol, cofundador de Samara.
Para establecer el consumo mensual, tendremos que multiplicar la potencia del aparato por el número de horas al día y por 30. Después, multiplicamos esta cifra por el precio de la energía, que puede ser fijo o variable. «Si tenemos en cuenta un precio medio de 0,15 euros por kilovatio hora (€ kW/h), una potencia de cada aparato de 2 kW y unas 8 horas de consumo diario, teniendo en cuenta las noches tropicales, el gasto mensual sería de 72 euros por cada uno» señala Pujol.
REDUCIR EL IMPACTO DEL AIRE EN LA FACTURA
Ante la dificultad de evitar las altas temperaturas, podemos recurrir a algunos trucos para limitar este gasto, que puede llegar a ser una cantidad importante en nuestros gastos veraniegos. Estas son algunas recomendaciones de Samara para reducir el consumo:
- Mantén tu aire acondicionado limpio y en buen estado. Un equipo con falta de mantenimiento o con problemas de funcionamiento puede consumir más energía de lo necesario.
- Ajusta la temperatura según tu necesidad. No es necesario que mantengas tu hogar a una temperatura muy baja. Colocar el aire acondicionado entre 24 y 26°C suele ser suficiente para sentirte fresco.
- Utiliza un termostato programable para ajustar la temperatura en función de tus horarios y necesidades diarias. Si, además, intentas apagar el aire unos 20-30 minutos antes de abandonar la estancia, podrás usar el frío residual y ahorrar aún más.
- Asegúrate de que tu hogar esté bien aislado. Revisa las fugas de aire en las puertas y ventanas. Si hay fugas, el aire fresco se escapará y el aire caliente entrará, lo que aumentará el consumo de energía.
- Utiliza cortinas y persianas para bloquear el sol directo. De esta forma, reducirás la cantidad de calor que entra en tu hogar y disminuirás la necesidad de encender el aire acondicionado.
- Por último, Samara recomienda la instalación de placas solares, que «pueden llegar a suponer un 70% de ahorro en nuestra factura energética, unos 960 euros anuales de media según cifras internas».
Con estos consejos, podrás reducir el consumo de energía y ahorrar en tu factura de luz. Recuerda que cada acción cuenta y que pequeños cambios en tus hábitos pueden marcar una gran diferencia en el consumo de energía de tu hogar.