La noticia de la cancelación del proyecto de compra de Air Europa por parte de IAG, el grupo empresarial líder en el sector aéreo, ha sido acogida con satisfacción por parte de las principales organizaciones de consumidores en España. Esta decisión pone fin a una operación que, según los expertos, habría tenido un impacto negativo en la competencia y, por ende, en los precios y la calidad de los servicios ofrecidos a los pasajeros.
La Federación de Consumidores y Usuarios (Cecu) y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han destacado que la fusión entre las dos aerolíneas, Iberia (perteneciente a IAG) y Air Europa, habría podido generar un abuso de posición de dominio en el mercado, lo que habría restringido la competencia y, en última instancia, afectado a los consumidores a través de tarifas más elevadas y servicios de peor calidad.
El Análisis de la Comisión Europea
La decisión de IAG de cancelar el proyecto de compra se produce después de que la Comisión Europea realizara un análisis en profundidad de la operación y concluyera que la fusión habría tenido efectos adversos para los pasajeros, tanto a nivel empresarial como de consumidores finales, en términos de aumento de precios y disminución de la calidad de los servicios.
La vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, Margrethe Vestager, ha respaldado esta posición, afirmando que la fusión entre Iberia y Air Europa habría afectado negativamente a la competencia en un gran número de rutas nacionales, de corta distancia y de larga distancia dentro, hacia y desde España, donde ambas aerolíneas compiten de manera estrecha.
El Pago de la Indemnización y el Futuro de Air Europa
Tras la cancelación del acuerdo, IAG deberá abonar 50 millones de euros a Globalia, la empresa matriz de Air Europa, como indemnización por la rescisión del contrato. Además, IAG mantendrá su participación del 20% en Air Europa, adquirida en agosto de 2022, lo que significa que ambas empresas seguirán siendo competidoras en el mercado aéreo.
En definitiva, la decisión de IAG de cancelar la compra de Air Europa ha sido acogida con satisfacción por parte de las principales organizaciones de consumidores en España, quienes consideran que esta medida evitará los posibles efectos negativos que la fusión habría tenido sobre la competencia y, en consecuencia, sobre los precios y la calidad de los servicios ofrecidos a los pasajeros.