Durante el primer semestre del año, el indicador de estrés de los mercados españoles se ha mantenido en un nivel bajo, situándose por debajo del 0,27, el límite que separa el estrés bajo del medio, según la nota de estabilidad financiera publicada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Esta tendencia a la baja fue predominante durante el primer trimestre, donde el indicador pasó de 0,28 a un mínimo anual de 0,15 en marzo. Sin embargo, en el segundo trimestre, la evolución fue más irregular debido a las caídas de las cotizaciones y un leve aumento de la volatilidad en los mercados. A principios de julio, el indicador se situaba en 0,20.
Principales Fuentes de Riesgo en los Mercados Españoles
Las mayores tensiones se observaron en los mercados monetario y de bonos, como consecuencia de la mayor volatilidad de los tipos de interés y la ampliación de algunas primas de riesgo. Además, el mercado de intermediarios financieros también se ha visto afectado por «incertidumbres de tipo nacional y europeo».
Por otro lado, la CNMV señala que las principales fuentes de riesgo están relacionadas con el mantenimiento del riesgo geopolítico en niveles elevados a nivel internacional, así como la prolongación de los tipos de interés en valores altos en comparación con los años anteriores, a pesar de las expectativas de recortes.
En contraste, la incertidumbre relacionada con la evolución de la economía española se ha reducido, tras el dinamismo registrado por los principales indicadores y las revisiones al alza en los pronósticos de crecimiento publicados por las instituciones de referencia. Sin embargo, aún existen dudas sobre el mantenimiento del crecimiento observado en algunos sectores y vulnerabilidades asociadas a las finanzas del sector público.
Evolución de los Mercados Financieros y Nuevos Riesgos
Los mercados financieros de renta variable, que habían comenzado el año con revalorizaciones notables, modificaron su rumbo en meses posteriores tras la constatación de que las rebajas de tipos de interés esperadas serían de una cuantía inferior y más tardías de lo previsto inicialmente, así como debido a la permanencia de diferentes incertidumbres de tipo geopolítico.
Por su parte, en los mercados de deuda, los rendimientos de los activos a plazos más largos han mostrado una tendencia alcista que responde al cambio sobre las expectativas de tipos de interés y las primas de riesgo también han aumentado, aunque de forma más leve y en las semanas centrales del año, por algunas incertidumbres en el plano político y fiscal.
La CNMV también «considera conveniente seguir monitorizando los riesgos que tienen las nuevas tecnologías, los cibernéticos y la ciberseguridad, así como los derivados del uso de la inteligencia artificial generativa en el ámbito de las finanzas. En cuanto a los criptoactivos, destaca la aprobación en EE.UU. de los primeros ETF sobre bitcoin, lo que puede acentuar la interconexión entre este ámbito y el sistema financiero tradicional, si bien este riesgo se mantiene dentro de un nivel reducido.