Durante las vacaciones de verano, muchas personas eligen viajar por Europa, atraídas por su rica diversidad cultural, histórica y geográfica. Las ciudades emblemáticas como París, Roma y Barcelona ofrecen una mezcla única de arte, arquitectura y gastronomía. Además, las playas del Mediterráneo, los paisajes alpinos y los encantadores pueblos costeros son destinos populares para aquellos que buscan relajarse o aventurarse al aire libre. Las bien conectadas redes de transporte, incluyendo trenes de alta velocidad y vuelos de bajo costo, facilitan la exploración de múltiples países en un solo viaje. Este continente ofrece experiencias inolvidables para todo tipo de viajeros. Te contamos los mejores destinos alternativos para este verano.
7Moldavia también es un destino que merece mucho la pena
Moldavia es un destino encantador que merece ser explorado, especialmente por aquellos interesados en el enoturismo. Este país, a menudo pasado por alto, alberga algunas de las bodegas más grandes y antiguas del mundo, ofreciendo tours de cata y una rica historia vitivinícola. Además de sus vinos, Moldavia fascina con su paisaje rural intacto y sus monasterios ortodoxos esparcidos por colinas y valles. La capital, Chisinau, es un centro de cultura y historia, con museos, parques y una arquitectura que narra las complejas influencias europeas y soviéticas del país. Moldavia promete una experiencia auténtica y memorable.
