En un panorama empresarial marcado por la incertidumbre, el gigante automotriz Audi ha dado a conocer sus resultados financieros del primer semestre de 2024, los cuales reflejan una situación compleja, pero también indicios de mejora.
El beneficio neto de la compañía alemana se situó en 2.154 millones de euros, lo que representa un descenso del 34% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este resultado se ve influenciado por diversos factores que han afectado al rendimiento de Audi, entre ellos, la huelga de trabajadores en México, los problemas de suministro de los motores V6 y V8 y la «desafiante» situación del mercado, así como el alza de costes.
AUDI IMPLEMENTA ESTRATEGIAS PARA HACER FRENTE A LOS DESAFÍOS
A pesar de estos retos, Audi ha logrado implementar estrategias que le han permitido mejorar su desempeño en el segundo trimestre. El director financiero del grupo alemán, Jürgen Rittersberger, ha destacado que «Estamos en un año de transición. Hemos mejorado en el segundo trimestre, pero todavía hay un camino desafiante ante nosotros».
Una de las medidas adoptadas por la compañía ha sido la contabilización de un impacto positivo por derivados y divisas de 1.155 millones de euros, especialmente debido a las coberturas contra materias primas. Esta estrategia ha ayudado a mitigar parte del impacto negativo en los resultados.
Además, Audi ha reportado una disminución del 6% en el coste de los vehículos vendidos, lo que demuestra su capacidad para optimizar sus procesos y mejorar su eficiencia operativa. Sin embargo, los costes de distribución se elevaron un 6,7%, alcanzando los 1.541 millones de euros, mientras que los gastos administrativos se mantuvieron relativamente estables, con una caída del 3,2%.
AUDI BUSCA EQUILIBRIO ENTRE VENTAS Y ESTRATEGIA DE ELECTRIFICACIÓN
En cuanto a las entregas de vehículos, el grupo Audi registró un descenso del 8,2% en el primer semestre, alcanzando las 843.991 unidades. Aunque la marca Audi experimentó una caída similar, Lamborghini logró un aumento del 4,1% en sus entregas, demostrando su capacidad de adaptación a las condiciones del mercado.
Un aspecto destacado es el crecimiento del 9,1% en las ventas de vehículos electrificados a batería, lo que representa un firme compromiso de Audi con la estrategia de electrificación de su gama de productos. Además, el 34,7% del total de vehículos producidos y vendidos durante el periodo se fabricaron de forma local en China, reflejando la importancia de este mercado clave para la compañía.
A pesar de los desafíos enfrentados, Audi ha demostrado su capacidad de adaptación y su determinación por sortear las adversidades. Con la implementación de estrategias efectivas y una sólida apuesta por la electrificación, la empresa alemana se encuentra en un proceso de transición hacia un futuro más sostenible y competitivo en el sector automotriz.