La Dirección General de Tráfico (DGT) recauda una gran cantidad de dinero a través de sus radares debido a las multas por exceso de velocidad. Estos dispositivos son fundamentales para controlar la seguridad vial y reducir accidentes, pero también generan ingresos significativos para el gobierno. La eficacia de los radares en la aplicación de la ley se ve reflejada en las estadísticas de infracciones y en las campañas de concienciación sobre velocidad adecuada. Sin embargo, algunas críticas señalan que el enfoque debería ser más educativo que punitivo, promoviendo conductas seguras en lugar de simplemente recaudar fondos mediante multas. Y ahora, desde la Dirección, esperan aumentar mucho su recaudación gracias a este kilométrico radar.
7Este nuevo radar de la DGT mide 6 kilómetros

Este nuevo radar de la DGT mide 6 kilómetros de longitud, siendo uno de los más extensos de España. Su diseño permite controlar la velocidad promedio de los vehículos a lo largo de todo el tramo, garantizando una vigilancia más eficaz en carreteras largas y potencialmente peligrosas. Al detectar la velocidad media en lugar de la instantánea, el radar promueve una conducción constante y segura. Aunque puede generar preocupación entre los conductores, su principal propósito es reducir accidentes y mejorar la seguridad vial en zonas con mayor riesgo.