La Península Ibérica se perfila como el próximo centro de energía y tecnologías limpias de la Unión Europea (UE). Según el libro blanco «Financiación bancaria de las ‘cleantech’ en la Península ibérica», realizado por BBVA y «Cleantech for Iberia», la región movilizará más de 150.000 millones de euros de inversión en el sector de las tecnologías limpias hasta el año 2030, además de generar 2,65 millones de nuevos empleos.
Este escenario se sustenta en la sólida base industrial de la Península Ibérica, su ecosistema de innovación en ‘cleantech’ en rápido crecimiento y su posición como potencia de energía limpia. España se encamina a alcanzar un 81% de generación de energía renovable para 2030, mientras que Portugal está cerca de superar el 80% para 2026, convirtiéndose así en referente europeo en este ámbito.
Financiación y Políticas Estratégicas, Claves para el Despliegue de las Tecnologías Limpias
Para aprovechar plenamente el potencial de la Península Ibérica en el sector de las tecnologías limpias, el informe identifica varios desafíos clave que deben ser abordados. Entre ellos, destaca la necesidad de intervenciones estratégicas por parte de los actores gubernamentales e industriales para fomentar un entorno propicio para la escalabilidad de estos proyectos.
En este sentido, el documento subraya la importancia de desarrollar marcos regulatorios estables y predecibles, así como leyes nacionales que estimulen la inversión en tecnologías limpias. Asimismo, recomienda que los gobiernos destinen el 25% de los fondos europeos recibidos durante los próximos 12 años a la promoción de estas tecnologías, lo que les permitiría extender los impactos y beneficios durante esta década.
Retos y Soluciones para la Financiación de las Tecnologías Limpias
Pese a las prometedoras perspectivas, el informe reconoce que las nuevas tecnologías y proyectos de descarbonización desarrollados en la Península Ibérica se enfrentan a barreras para la financiación, especialmente en las etapas tempranas y de crecimiento.
Entre los principales retos se encuentran los altos requisitos de capital, los plazos de recuperación prolongados, los riesgos tecnológicos y las condiciones del mercado. Para superar estos obstáculos, el estudio sugiere una intervención coordinada entre los actores gubernamentales e industriales.
En este sentido, el documento recomienda que las instituciones financieras establezcan ambiciones netas cero, desarrollen marcos específicos de riesgo para las tecnologías limpias y se asocien con instituciones públicas para mejorar su impacto. Además, destaca la importancia de que estas entidades inviertan en conocimiento industrial para respaldar mejor los proyectos de ‘cleantech’.
En conclusión, la Península Ibérica cuenta con las condiciones ideales para convertirse en el próximo epicentro de la revolución de las tecnologías limpias en Europa. Sin embargo, para aprovechar plenamente este potencial, será crucial que los actores gubernamentales, industriales y financieros trabajen de manera coordinada para fomentar un entorno propicio y superar los desafíos de financiación que actualmente enfrentan estos sectores emergentes.