En un movimiento inesperado, el Banco Popular de China (BPC) ha reducido este lunes los tipos de interés de su facilidad principal de préstamo a 1 y 5 años en 10 puntos básicos. Esta decisión se produce tras el Tercer Plenario de la semana pasada, que señaló la preocupación de Pekín sobre el estado actual de la economía y prometió apoyo adicional a corto plazo.
La tasa aplicada a los préstamos con vencimiento a un año pasará a ser del 3,35% en vez del 3,45%, mientras que la correspondiente a los préstamos a cinco años será del 3,85%, en vez del 3,95%. Además, el tipo de interés aplicado en las operaciones a corto plazo en el mercado abierto se ajustará al 1,70% desde el anterior 1,80%.
Optimizando el Mecanismo de Mercado Abierto
Según el BPC, estas medidas tienen como objetivo «optimizar el mecanismo de operación del mercado abierto» y «fortalecer aún más la regulación anticíclica y aumentar el apoyo financiero a la economía real. La entidad también ha anunciado que la operación de recompra inversa a siete días en el mercado abierto se ajustará a una tasa de interés fija y una cantidad de oferta.
Para el analista senior para China de Capital Economics, Julian Evans-Pritchard, esta flexibilización se produce tras el Tercer Plenario, que reflejó la preocupación de Pekín sobre el estado de la economía y su compromiso de proporcionar apoyo adicional a corto plazo. Evans-Pritchard considera que el BPC «está haciendo su parte en esos esfuerzos» y que es probable que se produzca un recorte del tipo a medio plazo el próximo mes.
¿Suficiente Estímulo Monetario?
Sin embargo, el experto señala que pequeños recortes de esta magnitud «harán poca diferencia» en la actividad económica y afirma que si el BPC se toma en serio el estímulo monetario, «debería recortar las tasas de manera mucho más sustancial».
La decisión del BPC de reducir los tipos de interés en un momento de desaceleración económica refleja su preocupación por la situación actual y su intención de proporcionar un apoyo financiero más sólido a la economía real. No obstante, algunos expertos cuestionan si estos ajustes serán suficientes para impulsar la actividad económica en China.