La economía española ha estado demostrando un crecimiento equilibrado, según las recientes declaraciones del Ministro de Economía, Comercio y Empresas, Carlos Cuerpo. Si bien se han logrado avances macroeconómicos importantes, el ministro reconoce que aún queda pendiente que ese crecimiento se traduzca en una mejora tangible para las familias españolas.
En un coloquio organizado por la Fundación Alternativa, Cuerpo repasó las previsiones macroeconómicas del país, las cuales apuntan a un crecimiento del 2,4% este año y del 2,2% para 2025. Más allá de las cifras, el ministro destacó que este crecimiento no obedece únicamente a un patrón de recuperación, sino que tiene visos de sostenerse en el medio plazo gracias a la evolución favorable del mercado laboral y la moderación progresiva de la inflación.
UNA ECONOMÍA QUE CRECE DE MANERA EQUILIBRADA
Según Cuerpo, la economía española está actualmente en capacidad de financiar hacia el exterior, a diferencia de la etapa de crecimiento de los años 2000. Además, el ministro resaltó que este crecimiento debe ir acompañado de una mayor eficiencia energética de las empresas, especialmente de la industria, lo cual podría generar ventajas competitivas frente a otros países europeos gracias al impulso a las energías renovables y el abaratamiento de la factura energética.
Sin embargo, el titular de Economía advirtió que este crecimiento equilibrado debe ir acompañado de una reducción de la desigualdad. Cuerpo afirmó que, si este crecimiento no tiene una dimensión de justicia social y no logra reducir la desigualdad, no será un crecimiento sostenible. Según el ministro, la falta de traslado de las cifras macroeconómicas a los hogares puede derivar en un descontento de las clases sociales y la emergencia del populismo en toda Europa.
LA NECESIDAD DE REDUCIR LA DESIGUALDAD
Para lograr una menor desigualdad, Cuerpo aboga por que haya cada vez más gente trabajando y que los trabajos sean mejor remunerados. Si bien reconoce que los hogares han recuperado cierta renta disponible, el ministro señaló que esto «no es suficiente«, ya que la percepción de los precios elevados sigue presente, especialmente en productos como el aceite de oliva.
Cuerpo remarcó la importancia de seguir avanzando y que, aunque los datos muestran una evolución positiva, aún queda camino por recorrer para alcanzar los objetivos del Gobierno, como situar la tasa de desempleo estructural en torno al 8% para el final de la legislatura.
EL IMPULSO A LOS JÓVENES, CLAVE PARA LA IGUALDAD
Otro elemento clave en la búsqueda de una menor desigualdad, según el ministro, es el impulso a los jóvenes que ni trabajan ni estudian. Cuerpo destacó que el porcentaje de estos «ninis» ha pasado del 12,5% en 2018 al 9,9% en la actualidad, una tasa de aproximación a la del paro estructural del país, ya que son quienes tienen más dificultades para encontrar empleo.
Asimismo, el titular de Economía mencionó que la tasa de paro juvenil ha pasado del 33% al 26% en ese mismo periodo. Si bien son buenas noticias, Cuerpo reconoció que aún queda el reto de converger a tasas europeas también en términos de desempleo juvenil.
En resumen, la economía española ha logrado avances macroeconómicos importantes, pero el ministro Cuerpo subraya la necesidad de que ese crecimiento se traduzca en una mejora tangible para las familias, a través de la reducción de la desigualdad y el impulso a los jóvenes. Estos desafíos serán clave para lograr una recuperación económica sostenible y que beneficie a todos los sectores de la sociedad española.