El Puerto de Barcelona ha experimentado un crecimiento significativo en el primer semestre del año, con un aumento del 10,2% en el tráfico total, alcanzando los 35,8 millones de toneladas. Este desempeño se debe, en gran medida, al incremento del 23,6% en el manejo de contenedores, que llegaron a los 2 millones de TEUS (Unidades de Equivalente de Veinte Pies).
Uno de los factores clave detrás de este crecimiento ha sido el impacto de la reducción del tráfico procedente de Asia a través del Canal de Suez, debido a los problemas de seguridad en esa región. Como consecuencia, una gran parte del tráfico de mercancías ha optado por la ruta del Cabo de Buena Esperanza, lo que añade entre 10 y 12 días al tiempo de navegación. Esta situación ha favorecido a los puertos del Mediterráneo occidental, que han asumido un mayor volumen de carga que anteriormente se dirigía a los puertos del Mediterráneo oriental.
En este contexto, el Puerto de Barcelona ha logrado absorber un aumento del 25% en el tráfico de contenedores, superando incluso el 6% de Algeciras (Cádiz) y el 16% de Valencia. Si bien esto generó algunos problemas de congestión en los meses de marzo y abril, la situación ya se ha resuelto. La dirección del puerto prevé que estos desafíos continuarán al menos hasta 2025, y espera alcanzar los 4 millones de TEUS al cierre del presente año.
Evolución de los Diferentes Tipos de Tráfico
En cuanto a los distintos tipos de tráfico, el tráfico de vehículos disminuyó un 5,5% interanual, hasta 388.000 unidades. Sin embargo, el director general del puerto, José Alberto Carbonell, prevé que el resultado a cierre de año sea positivo, recordando que en 2023 hubo un incremento del 65%.
Por otro lado, los sólidos a granel registraron una caída del 13,3%, debido principalmente a la disminución de las exportaciones de sal y cemento. En contraste, los líquidos a granel aumentaron un 0,8%, con una aceleración bastante relevante a medida que avanzaban los meses. Dentro de los líquidos a granel, se diferenció el gas natural licuado (GNL), que disminuyó un 40%, mientras que el resto de líquidos compensaron este descenso.
Evolución del Tráfico de Pasajeros y Cruceros
En el ámbito de los pasajeros, el Puerto de Barcelona registró 1,46 millones de movimientos de pasajeros (+6,2%) y 1,07 millones de pasajeros (+3,9%) en el primer semestre. Sin embargo, las escalas de cruceros disminuyeron un 6,6%, hasta 323, con una ocupación del 83%.
El presidente del Puerto, Lluís Salvadó, considera estos datos como un «salto cualitativo» hacia el «Modelo Barcelona» que quiere impulsar, enfocado en tener cruceristas con mayor valor añadido y menor impacto en la ciudad. En esta línea, se han reducido los cruceros de grandes dimensiones y han aumentado en un 10% los considerados ‘premium’ y de lujo, que ya representan el 37% del total. Además, por primera vez, se ha registrado una disminución del 0,9% en el número de cruceristas en tránsito.
Ante las manifestaciones contra el turismo que se han producido, Salvadó reconoce que el sector debe «avanzar para reducir su impacto sobre la ciudad y la ciudadanía», y recuerda que el Puerto ha limitado el número de terminales para cruceros a 7, lo que evitó tener un número aún mayor.
En resumen, el Puerto de Barcelona ha demostrado una notable capacidad de adaptación y crecimiento en un entorno complejo, diversificando sus actividades y priorizando la sostenibilidad y el impacto positivo en la ciudad. Con una visión a corto y largo plazo, la dirección del puerto confía en mantener esta tendencia ascendente y consolidar su posición como un hub logístico y de cruceros de referencia en el Mediterráneo.