jueves, 15 mayo 2025

La OMC critica la opacidad de los planes industriales de China

La Organización Mundial del Comercio (OMC) ha expresado su preocupación por la falta de transparencia en las políticas de apoyo industrial de China a sectores clave como los vehículos eléctricos, la producción de acero y el aluminio. En un informe publicado recientemente, la entidad advierte que, a pesar de reconocer que China ha proporcionado apoyo financiero a través de subsidios e incentivos fiscales entre 2021 y 2024, no se ha facilitado información suficiente para tener una imagen clara de estos programas de estímulos.

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Esta evaluación de la OMC se enmarca en la revisión periódica de la política comercial de China, un proceso que los 166 miembros de la organización llevan a cabo cada pocos años. La última revisión a China se realizó en 2021. La entidad ha señalado que esta falta de transparencia puede contribuir a los debates sobre lo que algunos perciben como exceso de capacidad en ciertos sectores, como la automoción y, en concreto, la fabricación de vehículos eléctricos, así como en la industria de los semiconductores.

La Respuesta de China

Ante las observaciones de la OMC, Pekín ha respondido afirmando que siempre ha actuado cumpliendo las reglas del comercio internacional. Asimismo, ha expresado su apertura a entablar un diálogo sobre los subsidios estatales ofrecidos a la industria, pero ha advertido que estas conversaciones «deberían estar claramente definidas para evitar discusiones generalizadas y sobre la intervención estatal o las políticas industriales«.

La Disputa Comercial con Occidente

Este movimiento de la OMC llega en un momento en el que la disputa comercial entre China y Estados Unidos se ha recrudecido en torno a los subsidios a los vehículos eléctricos. De hecho, el Gobierno de Xi Jinping ha presentado una solicitud ante la organización para crear un panel de expertos que elaboren un acuerdo de mínimos para solucionar estas diferencias.

Por su parte, tanto Estados Unidos como los países europeos han intentado impulsar las ventas del coche eléctrico con ayudas de hasta 7.500 dólares. Sin embargo, la Administración Biden ha restringido estas subvenciones para ciertos modelos que no contuvieran componentes de baterías o materias primas procedentes de una lista negra de compañías consideradas «entidades extranjeras motivo de preocupación». Posteriormente, Washington incrementó los aranceles a la importación de vehículos eléctricos procedentes de China desde el 25% al 100%, incluyendo también componentes de baterías.

Asimismo, la Unión Europea (UE) ha impuesto de manera temporal aranceles al comercio de los fabricantes chinos de coches eléctricos por los subsidios estatales inyectados por el Ejecutivo asiático a sus compañías. En 2023, China se convirtió en el mayor exportador de automóviles del mundo, superando a Japón y Alemania, mientras que el fabricante chino de vehículos eléctricos BYD superó a Tesla como el mayor fabricante de vehículos eléctricos más vendido del mundo en el cuarto trimestre de 2023.


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