JP Morgan Asset Management (AM) ha expuesto en su presentación trimestral de perspectivas y estrategias que la entrada en el ciclo de bajadas de los tipos de interés por parte de los bancos centrales favorece el desempeño de los activos de riesgo. En este contexto, la firma ha alertado de la excesiva preferencia de los inversores por los productos conservadores, advirtiendo del riesgo de reinversión que esto conlleva.
Por este motivo, JP Morgan AM ha ajustado su estrategia de inversión, sobreponderando la renta variable y el crédito en renta fija, al considerar que estos activos son los que pueden proporcionar rentabilidades más atractivas en el medio y largo plazo.
Ajuste de Estrategia en Renta Fija y Renta Variable
En el ámbito de la renta fija, JP Morgan AM está modulando la estrategia en bonos públicos a diez años, comprando duración cuando el rendimiento es atractivo y vendiéndola cuando decae. Además, les gustan tanto los emisores de baja como de alta calidad crediticia, ya que consideran que los retornos son atractivos y los fundamentales de las empresas buenos.
En cuanto a la renta variable, la gestora está sobreponderando aquellas cotizadas capaces de proveer una tendencia de crecimiento de los beneficios, esperando que los resultados vayan mejorando en lo que resta de año. Asimismo, han mantenido su apuesta en Estados Unidos, han elevado la de Europa (de neutral a sobreponderar) y han reducido peso en Japón.
Visión Macroeconómica y Geográfica
A nivel macroeconómico, JP Morgan AM prevé un crecimiento resiliente de la economía con convergencia entre Estados Unidos y Europa, una inflación en niveles aceptables y una Reserva Federal (Fed) que efectuará su primer recorte de tipos a la vuelta del verano.
En cuanto a las diferentes geografías, la gestora considera que las valoraciones en India están «un poco más ajustadas«, mientras que en China están «muy baratas«. No obstante, destacan que la historia de India en el medio y largo plazo les parece muy interesante.
Finalmente, la ejecutiva de JP Morgan AM ha resaltado el creciente interés de los clientes nacionales por los fondos cotizados (ETF) de gestión activa, un producto en el que Europa todavía se encuentra a la zaga de Estados Unidos.