La cuestión de la jornada laboral y las preocupaciones sociales en España ha estado en el centro del debate político y económico en los últimos meses. La portavoz de EH Bildu en el Congreso, Mertxe Aizpurúa, ha exigido al Gobierno que no siga posponiendo la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales sin pérdida de salario, independientemente de lo que piense la patronal.
Por otra parte, Aizpurúa también ha alertado sobre los problemas sociales que está generando la vivienda, convirtiéndose en el «principal elemento de fractura y empobrecimiento social». Además, ha criticado la «manipulación» de los precios de los alimentos por parte de las grandes cadenas, instando a los ministerios competentes a tomar medidas para poner fin a estas prácticas.
La Eterna Espera por la Reducción de la Jornada Laboral
Mertxe Aizpurúa ha reprochado al Gobierno que lleva «meses escuchando y leyendo anuncios» sobre la reducción de la jornada laboral sin que esta medida se haga efectiva. Según la portavoz de Bildu, la intención del Ministerio de Trabajo es primero alcanzar un acuerdo en la mesa del diálogo social para posteriormente llevarlo al Parlamento y convertirlo en ley. Sin embargo, Aizpurúa considera que esta estrategia permite a la patronal intentar «chantajear» al Gobierno para reducir la medida a la mitad de lo inicialmente propuesto.
La diputada ha criticado que la reducción de la jornada a 37,5 horas semanales «queda muy lejos de la que exigen la mayoría sindical vasca y también algunas fuerzas sindicales estatales«. En este sentido, Aizpurúa ha instado al Ejecutivo a no volver a tolerar «el veto patronal» y a priorizar a las fuerzas de izquierda en el Parlamento antes que a la representación de la empresa en el diálogo social.
La Vivienda, Elemento de Fractura Social
Mertxe Aizpurúa ha aprovechado su intervención para alertar sobre los problemas sociales que está generando la vivienda en España. Según la portavoz de Bildu, la vivienda se ha convertido en «el principal elemento de fractura y empobrecimiento social«, ya que «mientras unos pocos hacen negocio, la mayoría no pueda contar con un derecho como es la vivienda«.
Aizpurúa ha denunciado la existencia de una sociedad de «rentistas» que utilizan el alquiler turístico y «disparan» los alquileres para vivir mejor «a costa de que la mayoría viva peor«. Además, ha alertado sobre otra de las grandes preocupaciones de la sociedad: los precios de los alimentos y la «manipulación» que hacen las grandes cadenas de estos productos.
Exigencias al Gobierno Progresista
La portavoz de Bildu ha instado al Gobierno a tomar medidas concretas para abordar estos problemas. En el caso de la jornada laboral, ha exigido que se lleve la reducción a 37,5 horas semanales sin pérdida de salario «le guste a la patronal o no«, sin esperar más al diálogo social.
En cuanto a la vivienda y los precios de los alimentos, Aizpurúa ha reclamado a los ministerios competentes que tomen acciones para poner fin a las «prácticas abusivas» y «no permitir que se estafe a la ciudadanía ni a los recursos públicos«.
La diputada ha concluido su intervención afirmando que los trabajadores y trabajadoras «no esperan nada de la patronal, lo esperan de un Gobierno que se dice progresista«, instándolo a priorizar las demandas de las fuerzas de izquierda en el Parlamento.