domingo, 15 junio 2025

Las empresas de la eurozona moderan sus expectativas de aumentos en precios y sueldos

Las empresas de la zona euro están ajustando sus expectativas económicas a la baja, moderando sus previsiones de inflación y aumento de precios, según la última encuesta de acceso a financiación empresarial realizada por el Banco Central Europeo (BCE). Este cambio de perspectiva, que se observa tanto en las previsiones de precios de venta como en las expectativas salariales, parece indicar una estabilización en el panorama económico tras un período marcado por la incertidumbre.

Publicidad

Esta moderación del optimismo empresarial se refleja también en las proyecciones de crecimiento del empleo. Si bien se espera un aumento generalizado de las plantillas, el ritmo de contratación se está ralentizando, lo que sugiere una mayor cautela por parte de las empresas ante la incertidumbre económica.

Las Pymes: Expectativas Dispares en el Horizonte Económico

Un análisis más detallado de los datos revela diferencias significativas entre las pequeñas y medianas empresas (Pymes) y las grandes corporaciones. Mientras que las grandes empresas muestran una mayor prudencia en sus previsiones de precios y salarios, las Pymes, por su parte, anticipan un mayor incremento tanto en los precios de venta como en los costes salariales.

Esta divergencia en las expectativas podría atribuirse a la mayor sensibilidad de las Pymes a las fluctuaciones económicas, así como a su mayor dependencia del mercado interno, que se espera que experimente un crecimiento más moderado en los próximos meses.

Inflación a la Baja: Una Tendencia Consolidada con Incertidumbres Latentes

La encuesta del BCE también revela una disminución generalizada de las expectativas de inflación en la zona euro. Las empresas prevén una inflación más moderada en los próximos años, lo que sugiere una mayor confianza en la capacidad del BCE para controlar los precios.

A pesar de esta tendencia a la baja, las empresas todavía perciben riesgos al alza para la inflación a largo plazo. La incertidumbre geopolítica, la volatilidad de los precios de la energía y las persistentes tensiones en las cadenas de suministro siguen siendo factores de riesgo que podrían impulsar la inflación en el futuro.


Publicidad