La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha dado un paso importante en la regulación del mercado de telecomunicaciones en España. La entidad ha publicado una consulta pública para actualizar la metodología que analiza si las ofertas de fibra óptica de Telefónica pueden ser replicadas por otros operadores. Esta actualización propone un nuevo enfoque que otorgará a la compañía «mayor flexibilidad para diseñar su oferta comercial».
Mayor Flexibilidad Comercial para Telefónica
Hasta ahora, Telefónica se encontraba sujeta a ciertas obligaciones en el diseño de su oferta comercial de fibra óptica. La metodología actual del test de replicabilidad establecía criterios para determinar si los precios mayoristas cobrados a los operadores alternativos les permitían competir en las zonas con menor competencia.
Con el nuevo enfoque propuesto por la CNMC, Telefónica podrá fijar libremente los precios mayoristas, siempre y cuando supere el test de replicabilidad. Este test evaluará si un «operador alternativo eficiente» puede ofrecer productos minoristas de banda ancha con precios y prestaciones similares a los de Telefónica.
Además, la CNMC ha propuesto eliminar la limitación temporal que existía para las promociones relacionadas con contenidos deportivos ‘premium’, lo cual permitirá a Telefónica fijar el mismo plazo promocional que para el resto de sus productos. Asimismo, se ha propuesto simplificar el cálculo de los costes comerciales y reducir las obligaciones de información de Telefónica, liberándola de la necesidad de notificar el lanzamiento de nuevos productos o promociones antes de su comercialización.
Actualización de Parámetros para el Cálculo del VAN
La consulta pública también incluye la actualización de los parámetros para el cálculo del Valor Actual Neto (VAN). Teniendo en cuenta estas modificaciones, la CNMC ha determinado que los precios de NEBA local y NEBA fibra cumplen con la condición de replicabilidad.
En resumen, la propuesta de la CNMC busca flexibilizar el test de replicabilidad y adaptarlo a los cambios regulatorios, otorgando a Telefónica una mayor agilidad para modificar su catálogo comercial y eliminar ciertas obligaciones que hasta ahora le impedían responder de manera ágil a las necesidades del mercado.