La adicción digital es un tema muy sonado, y hoy les traigo una información muy importante sobre el uso de pantallas en niños y adolescentes. ¿Sabías que limitar el uso de pantallas en ciertos momentos del día puede hacer una gran diferencia? Un estudio reciente de la Universidad de California en Berkeley sugiere que se han identificado las mejores prácticas para reducir el tiempo frente a las pantallas y prevenir conductas adictivas.
Si estas en el plan de darle calidad de vida real a tus hijos, estas en el artículo indicado, pues te explicaré porqué debes reducir el tiempo que pasan tus hijos manejando la pantalla. Puede que no sea una tarea fácil de cometer a la primera, pero con constancia y estos consejos que te daré, podrás desintoxicar tecnológicamente a tus retoños .
ADICCIÓN DIGITAL: USO PROBLEMÁTICO DE PANTALLAS

Estas prácticas son prohibir las pantallas en los dormitorios, evitar las pantallas durante las comidas, y dar un buen ejemplo como padres en el uso de pantallas. Los investigadores preguntaron a jóvenes entre 12 y 13 años sobre su uso de pantallas para actividades no escolares y si este uso fue problemático. También preguntaron a los padres con respecto a sus propias prácticas de uso de la pantalla y cómo controlaban el uso de los niños.
El estudio encontró que el uso de pantallas en el dormitorio y durante las comidas está directamente vinculado a un aumento en el tiempo y el uso adictivo a las pantallas en los niños. Sin embargo, cuando los padres controlan y limitan el tiempo que pasan sus hijos frente a la pantalla, y ellos mismos dan un buen ejemplo, el uso problemático disminuye radicalmente.
HÁBITOS CONCRETOS PARA PADRES E HIJOS
El Dr. Jason Nagata, pediatra y autor principal del estudio, destaca que estos resultados ofrecen estrategias concretas para padres. Evitar las pantallas en el dormitorio es crucial, ya que el tiempo frente a la pantalla antes de ir a dormir puede cambiar la hora de dormir, lo cual es esencial para la salud y el desarrollo de los adolescentes. Durante las comidas, en lugar de utilizar pantallas, aprovechemos para conversar en familia y fortalecer nuestras relaciones.
Recordar, el buen uso de las pantallas puede mantenernos conectados, pero es importante evitar el uso excesivo, especialmente en los más jóvenes. Practiquemos lo que predicamos y demos el ejemplo a nuestros hijos de un uso saludable y equilibrado de las pantallas. Implementando estos hábitos, podremos ayudar a nuestros hijos a disfrutar de la vida real y mantener un equilibrio saludable en el uso de la tecnología.
Las prácticas de crianza identificadas en el estudio de la Universidad de California en Berkeley, como prohibir las pantallas en los dormitorios, evitar su uso durante las comidas y dar un buen ejemplo como padres, son estrategias efectivas para reducir el tiempo frente a las pantallas y prevenir conductas adictivas en los niños y adolescentes.