¿Qué es lo primero que haces al levantarte por la mañana? Para muchos de nosotros, la respuesta habitual es hacer la cama. Parece una tarea simple y rápida, pero en realidad, puede ser perjudicial para tu salud si la realizas demasiado pronto. En este artículo, te revelaremos tres importantes razones por las que nunca más deberías volver a hacer tu cama apenas te hayas levantado.
Probablemente has sido programado desde pequeño para hacer la cama apenas te incorpores. Pero, ¿sabes realmente por qué es mejor esperar un rato? Déjame explicarte el por qué no debes hacer tu cama al levantarte. Es primordial que sepas que es solo es un ajuste pequeño en tu rutina, no es algo que debas planificar con mucha anticipación y tampoco es desorden, es solo un ligero cambio, que te ayudará a prevenir futuras lesiones.
LOS MÚSCULOS AÚN ESTÁN RÍGIDOS PARA HACER TU CAMA
Nada más levantarte, tus músculos siguen estando bastante rígidos. Esto se debe a que durante la noche, mientras dormías, tus músculos se han mantenido en reposo y sin movimiento. Al incorporarte, les cuesta adaptarse y «activarse» de nuevo. Si intentas hacer la cama en este estado, estarás forzando tus músculos a hacer un esfuerzo mayor del que deberían, lo que puede provocarte dolores e incluso lesiones.
Además de los músculos rígidos, tus articulaciones también se encuentran en un estado similar. Durante el sueño, los líquidos sinoviales que las lubrican se acumulan, dejándolas secas y con poca movilidad. Al levantarte y tratar de hacer la cama, estarás sometiendo a tus articulaciones a un estrés innecesario, lo que a largo plazo puede derivar en problemas de movilidad y dolores crónicos.
HIGIENÍZATE Y DESAYUNA PRIMERO
Para evitar estos problemas, lo mejor es que, nada más levantarte, vayas al baño a higienizarte, te vistas y desayunes. Esto te dará tiempo para que tus músculos y articulaciones se «despierten» y activen correctamente. Después de al menos media hora, o incluso mejor, después del mediodía, podrás hacer la cama sin problemas, ya que tus articulaciones estarán más lubricadas y tus músculos más elásticos.
Hacer la cama inmediatamente después de levantarte puede parecer una tarea rápida y sencilla, pero en realidad puede tener consecuencias negativas para tu salud a largo plazo. Tómate unos minutos extra para cuidar de tu bienestar físico, y verás cómo tu cuerpo te lo agradece.
Sigue estos consejos y nunca más volverás a hacer la cama sin antes haber pasado un tiempo cuidando de ti. Es crucial que esperes al menos media hora, o incluso hasta después del mediodía, antes de hacer tu cama. Esto permitirá que tus músculos y articulaciones se despierten y lubriquen lo suficiente para comenzar el día cargado de energía.
