El Partido Popular (PP) ha comunicado que no puede apoyar la propuesta del Gobierno para que el Ministro de Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá, sea el próximo Gobernador del Banco de España.
Esta decisión se debe a que el PP considera que no sería acorde con la «regeneración democrática» y las «garantías de independencia de instituciones, organismos reguladores y autoridades independientes» el hecho de que una persona pase directamente del Gobierno a ocupar este tipo de cargo.
El Gobierno propone a Escrivá como sustituto de Hernández de Cos
El Gobierno había planeado hacer el anuncio oficial del nombramiento de Escrivá como nuevo Gobernador del Banco de España en el Congreso este mismo jueves, con la idea de publicar posteriormente el nombramiento en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Sin embargo, los ‘populares’ han declinado la propuesta socialista, por lo que el puesto sigue vacante de momento.
El Ejecutivo tenía previsto proponer a Escrivá como sustituto de Pablo Hernández de Cos, quien concluyó su mandato como Gobernador del Banco de España el pasado mes de junio. Las conversaciones entre el Gobierno y el PP para renovar la cúpula de la institución habrían dado como resultado la selección de Escrivá para este cargo.
El PP ve incompatible el paso de Gobierno a institución reguladora
Desde el Partido Popular han explicado que no pueden apoyar esta propuesta porque entienden que el hecho de que una persona pase directamente del Gobierno a una entidad de este tipo no es acorde con los principios de «regeneración democrática» y «garantías de independencia» que defienden.
De hecho, han recordado que el Congreso votará este mismo jueves una modificación para que no pueda ser Fiscal General del Estado quien no haya estado los cinco años anteriores fuera de la política. En este sentido, han señalado que «apoyar a Escrivá para dicho cargo no sería consecuente con lo que defendemos hoy mismo con nuestro voto en las Cortes Generales».
Por lo tanto, el PP ha rechazado la propuesta del Gobierno de nombrar a José Luis Escrivá como nuevo Gobernador del Banco de España, al considerar que este movimiento sería incompatible con sus principios de «regeneración democrática» e «independencia de las instituciones reguladoras».