La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y otras organizaciones de Euroconsumers han iniciado una acción contundente contra las principales compañías aéreas por cobrar cargos «indebidos» por el equipaje de mano. Estas organizaciones han contactado formalmente con Ryanair, EasyJet, Wizzair, Vueling y Volotea para exigir que reembolsen a todos los pasajeros afectados y permitan viajar con un equipaje de mano de tamaño razonable sin costes adicionales.
El incumplimiento de estas peticiones por parte de las aerolíneas no dejaría otra opción que emprender acciones legales para proteger los derechos e intereses de los consumidores. La OCU aconseja a los pasajeros que conserven los recibos de su equipaje de mano como prueba para futuras reclamaciones.
Las Infracciones de las Compañías Aéreas
A finales de mayo, el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 anunció la imposición de multas por valor de 150 millones de euros a Ryanair, easyJet, Vueling y Volotea por «prácticas abusivas» al cobrar el equipaje de mano. Estas sanciones se basan en infracciones como:
- Tarificación extra por la reserva de asiento contiguo para acompañar a menores o dependientes
- Cobrar por el transporte de equipaje de mano
- Ser «opacas» en la información precontractual sobre el precio del servicio
- La prohibición de pago en metálico
- Un suplemento de 20 euros por reimpresión de la tarjeta de embarque en el aeropuerto
La Iniciativa «No Sin Mi Maleta»
A través de la iniciativa «no sin mi maleta«, la OCU y las entidades de Euroconsumers pretenden informar y animar a los consumidores a conservar sus tiques y reclamar a las compañías aéreas. Esta campaña busca fortalecer la posición de los pasajeros y presionar a las aerolíneas para que respeten los derechos de los consumidores.
La batalla legal emprendida por la OCU y Euroconsumers representa un desafío importante para las compañías aéreas, que tendrán que enfrentar las consecuencias de sus prácticas abusivas. Esta acción es un claro ejemplo de cómo las organizaciones de consumidores están dispuestas a defender los derechos de los viajeros y exigir un trato justo por parte de la industria.