La situación de Talgo es delicada. Aunque Adif está dando los pasos para continuar con la liberalización del sistema de alta velocidad español, la realidad es que este se encuentra en un momento delicado. No porqué los números no sean los esperados; de hecho desde el principio de la primera etapa de la liberalización el total de viajeros que usan la alta velocidad, compitiendo cómodamente con los aviones y en varios de los espacios donde coinciden en rutas, venciéndolos sin demasiadas dificultades. Pero la situación de Talgo deja todo en duda, sobre todo por qué ni el Gobierno se siente cómodo con la oferta por parte de los húngaros de Magyar Vagon, si han encontrado otro socio comercial que acompañe a Criteria en la compra del servicio.
En esa realidad es difícil adivinar el futuro de la liberalización. El problema es que para continuar el proceso Talgo es una pieza clave, la empresa es una de las más acostumbradas a trabajar con los trenes del sistema de rieles de España, de hecho en su proyecto de llegar a Galicia la empresa ítalo-española, Iryo, está apostando por Talgo como la primera opción para fabricar los trenes que necesitan. Es que, como lo ha recordado antes el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, la empresa está mejor capacitada que cualquiera para adaptarse al ancho variable de las vías españolas.
A esto se suma la compleja realidad de Ouigo y su relación con el ministro actual. Es una situación que puede generar dudas para algún operador interesado en llegar a España, pero al menos en este caso, saben que no es más que una figura temporal en el cargo. La situación con los húngaros, en cambio, apunta a ser todavía más delicada, en especial durante los próximos 6 meses en los que el primer ministro, Viktor Orbán, comandará la presidencia europea de Hungría.
LA COMPLICADA REALIDAD DE ORBÁN
La situación con Orbán hacía que desde el Gobierno se esperara poder presentar una contra opa antes del principio del mes de julio. Ya es complicado aplicar la ley anti opa sobre una empresa de un país de la Unión Europea. Después de todo, sería de esperar que se buscara defenderse de esta situación en Bruselas. De igual modo, el primer ministro húngaro ha iniciado su periodo en el cargo recordando las suspicacias del resto de la Unión Europea viajando a reunirse con Putin en Rusia.

Es un motivo más para que se aplique la ley anti opa aprobada durante la pandemia. El problema, por supuesto, es que esto dejaría al fabricante en su misma situación. La empresa no solo tiene varios pedidos pendientes, sino que los ha ido aumentando con la idea de aumentar sus ingresos. El dato no es menor, pues la necesidad de aumentar su capacidad industrial siempre fue el motivo de buscar un comprador. Después de todo, a pesar de ser uno de los fabricantes de trenes más importantes de Europa, ya no es siquiera una sorpresa cuando termina entregando sus pedidos tarde.
De todos modos, en caso de que se evite la opa sin una opción industrial que corrija sus problemas, sería también un problema para Talgo, y para el sistema de alta velocidad español. Es evidente que los Avril, que Renfe ya ha empezado a usar, serán pieza clave en varias de las rutas que esperan ocupar en los próximos años y meses. Por lo tanto, es necesario que el fabricante pueda mantener la eficiencia a la hora de entregar los pedidos tanto a Renfe como a cualquier otra operadora que los busque como opción. Aún queda tiempo para resolver el problema, pero a pesar de que la CNMV ha alargado los procesos de revisión todo lo posible, el reloj empieza a jugar en contra.
EL FINAL DEL VERANO ES UN NUEVO LÍMITE DE TIEMPO PARA TALGO
En cualquier caso, una vez más hay un límite de tiempo evidente para resolver la situación de Talgo. Adif espera seguir el proceso de liberalización después del verano, lo que hace que sea importante que la situación se resuelva antes del mes de septiembre. Es un reloj más con la diferencia que en este momento Orbán está en una situación de poder, incluso mayor para defender la oferta de Magyar Vagon que para su gobierno se ha convertido en un asunto de estado, por lo que es de esperarse que mueva ficha para intentar forzar el brazo del gobierno.
Queda esperar. Poco a poco parece que la posibilidad de un socio industrial que ayude en la compra se ha ido diluyendo, y parece que empieza a ser necesario pensar en las opciones si este no aparece.