Hereu reclama consenso en la ley del sector industrial, mientras que los sindicatos CCOO y UGT piden tutela laboral frente a los cierres de plantas

La industria ha sido un pilar fundamental de la economía española durante décadas, contribuyendo significativamente al crecimiento y la prosperidad del país. Sin embargo, en los últimos años, el sector ha experimentado diversos desafíos que han puesto en riesgo su posición estratégica. Ante este escenario, el Gobierno de España ha decidido dar un impulso decisivo a la reindustrialización del país a través de la elaboración de una nueva Ley de Industria y Autonomía Estratégica.

Esta ley, cuyo anteproyecto se espera que sea aprobado en el Consejo de Ministros durante el próximo mes de septiembre, tiene como objetivo principal reposicionar a la industria como un motor clave para el desarrollo económico y la competitividad de España a nivel nacional e internacional. A través de esta iniciativa, se buscará generar una nueva autonomía estratégica a nivel europeo, reduciendo la dependencia de los grandes centros productivos mundiales y evitando posibles crisis de abastecimiento en el futuro.

Diálogo Social y Consenso en la Elaboración de la Ley

El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, se ha reunido recientemente con los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente, para presentarles el borrador de la futura ley. Durante este encuentro, se ha destacado la importancia de que esta normativa sea el resultado de un amplio diálogo y consenso entre los diferentes actores involucrados.

«Tiene que ser una ley de industria de país fruto del diálogo y el consenso de los grandes asuntos», ha comentado el ministro Hereu. Esta afirmación subraya la voluntad del Gobierno de contar con la participación activa de los sindicatos y demás agentes sociales en la elaboración de esta ley, con el fin de garantizar que sus intereses y preocupaciones sean debidamente abordados.

Por su parte, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha puesto énfasis en la necesidad de desarrollar un entorno favorable desde el punto de vista energético y de sostenibilidad, el cual debe servir como un vector de atracción para la inversión en los sectores económicos del futuro.

Protegiendo a los Trabajadores en Procesos de Deslocalización

Uno de los principales focos de preocupación para los sindicatos es la cuestión de los procesos de deslocalización empresarial. Estos procesos, que han afectado a diversas industrias en España, han dejado a los trabajadores desprotegidos y han impactado negativamente en las comunidades locales donde se concentraba la actividad económica.

En este sentido, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha señalado que la legislación «debe ser retocada» en lo que respecta a los despidos colectivos asociados a estos procesos de deslocalización. De esta manera, se busca garantizar una mayor protección para los trabajadores afectados y mitigar el impacto que estas decisiones empresariales tienen sobre las economías locales.

Reindustrialización y Autonomía Estratégica

El objetivo principal de la futura Ley de Industria y Autonomía Estratégica es la reindustrialización del tejido económico nacional. Para lograr este propósito, se contempla la implementación de diversas medidas, entre las que se destacan la simplificación de trámites administrativos, la aplicación de nuevas soluciones digitales y la innovación en el marco de una nueva cultura industrial.

Asimismo, esta hoja de ruta demuestra la necesidad de generar una nueva autonomía estratégica a nivel europeo, con el fin de reducir las dependencias de grandes centros productivos a nivel mundial y evitar posibles crisis de abastecimiento como la experimentada durante los primeros meses de la pandemia de la COVID-19 con el material médico.

Entre las novedades del proyecto que prepara el Gobierno, se incluye una nueva regulación de los instrumentos de planificación estratégica, alineada con las directrices básicas de la nueva política industrial europea válidas hasta 2030. Además, se prevé la elaboración de un plan estatal de industria y autonomía estratégica con programas concretos, medidas, recursos y procedimientos con una duración de 3 años.

En conclusión, la nueva Ley de Industria y Autonomía Estratégica representa un paso crucial para reposicionar a la industria como un motor clave para el desarrollo y la competitividad de España. A través del diálogo social, la protección de los trabajadores y la implementación de estrategias de reindustrialización y autonomía, el Gobierno busca fortalecer y modernizar el sector industrial del país, preparándolo para afrontar los desafíos del futuro.