miércoles, 18 junio 2025

Turquía decide no cambiar los tipos de interés y los mantiene en el 50% por tercer mes seguido

La política monetaria es una herramienta fundamental en la gestión económica de un país. En el caso de Turquía, el Banco Central de Turquía ha demostrado un compromiso inquebrantable con la estabilidad de precios, manteniendo una postura restrictiva en su política monetaria. Este enfoque estratégico busca controlar la inflación y crear las condiciones propicias para un crecimiento económico sostenible.

Publicidad

En su última reunión, el Comité de Política Monetaria del Banco Central de Turquía decidió mantener la tasa de referencia en el 50%, una decisión que forma parte de una política monetaria consistente y orientada a resultados. Esto refleja la determinación de la institución por mantener un tono restrictivo hasta que se observe una disminución considerable y sostenida en la tendencia subyacente de la inflación y las expectativas de inflación converjan hacia el objetivo deseado del 5%.

La Firmeza de la Política Monetaria Restrictiva

El Banco Central de Turquía ha sido claro en su mensaje: la política monetaria restrictiva se mantendrá hasta que se logre una reducción significativa y sostenida de la inflación. Esto se logrará a través de una moderación de la demanda interna, la apreciación de la lira turca y la mejora de las perspectivas de inflación.

La esterilización será aplicada de manera eficaz, enriqueciendo el conjunto de herramientas disponibles para la institución, lo que le permitirá actuar de manera predecible y transparente en función de los datos económicos. Esto brindará seguridad y certeza a los mercados y a los agentes económicos, fortaleciendo la credibilidad de la política monetaria.

Vigilancia Cercana de las Condiciones de Liquidez

Además de su enfoque en la inflación, el Banco Central de Turquía también ha asegurado que mantendrá una vigilancia cercana de las condiciones de liquidez en la economía euroasiática. De presentarse inestabilidad en los mercados de crédito y depósito, la institución no dudará en tomar medidas macroprudenciales adicionales para salvaguardar la estabilidad financiera.

Esta estrategia integral, que combina una política monetaria restrictiva con una vigilancia atenta de las condiciones de liquidez, refleja la determinación del Banco Central de Turquía por controlar la inflación y garantizar la estabilidad económica y financiera del país. Estas acciones son fundamentales para crear un entorno propicio para el crecimiento económico y el bienestar de los ciudadanos turcos.


Publicidad