miércoles, 14 mayo 2025

El responsable de Endesa, Bogas, considera que la legislación actual obstaculiza el cumplimiento del PNIEC

La transición ecológica es uno de los mayores retos que enfrentan los países a nivel global. En España, el cumplimiento de los objetivos establecidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) parece estar obstaculizado por la regulación actual del sector energético, según ha advertido el consejero delegado de Endesa, José Bogas.

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En su participación en el Foro Económico y Social del Mediterráneo celebrado en València, Bogas señaló que el PNIEC es un «buen» plan y «muy ambicioso», pero que cuenta con algunos puntos «discutibles». Uno de los principales problemas, a su juicio, es la «disociación absoluta» entre los objetivos de descarbonización y la regulación existente, lo que representa «un problema» a la hora de alcanzar dichos objetivos.

La complejidad de la regulación eléctrica en España

Según el consejero delegado de Endesa, la regulación que se aplica en España, a través de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), es «la más compleja que existe en Europa» y está «hecha para desincentivar las inversiones». Esto contrasta con la necesidad de realizar un importante esfuerzo inversor en las redes eléctricas de transporte y distribución, estimado en 53.000 millones de euros en esta década según el propio PNIEC.

Sin embargo, la legislación actual impone un «tope» que «no permite invertir más de 2.500 millones al año». Pero incluso si se eliminara ese límite, Bogas considera que la regulación actual tampoco incentivaría las inversiones necesarias, ya que la tasa de retribución del 5,58% antes de impuestos «no tiene ningún sentido» en la actualidad.

José Bogas criticó que la CNMC, en lugar de tratar de incentivar el desarrollo de las redes eléctricas, «lo que trata es de minimizar los costes que tienen las redes», lo que a su juicio va «con luces cortas y no con luces largas». Por ello, reclamó que la futura recuperación de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) por parte del Gobierno debería incorporar, además de su papel de auditor y controlador de costes, la incentivación para alcanzar las metas de la transición energética.

El papel del hidrógeno verde y los biocombustibles

Más allá de las cuestiones regulatorias, el consejero delegado de Endesa también se refirió al papel que deben jugar otras tecnologías en la descarbonización de la economía. En este sentido, consideró que el hidrógeno verde «en esta década no va a ser posible» y que será en la década de 2030-2040 cuando realmente se desarrolle esta tecnología.

Por ello, Bogas señaló que la industria debe prepararse para la electrificación y la reducción de emisiones, pero en sectores como los electrointensivos, el naval o la aviación, donde la electricidad no es la solución, la transición deberá pasar por los biocombustibles, ya que el hidrógeno verde aún no es viable a corto plazo debido a su elevado coste de producción.

En definitiva, el análisis de José Bogas pone de manifiesto los importantes retos a los que se enfrenta España en materia de regulación energética para poder cumplir con los ambiciosos objetivos de descarbonización establecidos en el PNIEC. Una regulación más incentivadora de las inversiones en redes eléctricas y una apuesta realista por otras tecnologías como los biocombustibles parecen ser claves para avanzar en la transición ecológica del país.


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