La agencia de calificación S&P Global Ratings ha comunicado recientemente que espera que España crezca un 2,2% en 2024, cuatro décimas más que en su previsión de marzo y muy por encima del 0,7% del conjunto de la eurozona. Esta revisión al alza para España se debe a diversos factores, como el aumento de la productividad, la mejora del sector industrial, la solidez del balance de los hogares y la «rápida» desinflación.
Según el informe, el comportamiento de la economía española seguiría «superando las expectativas» tras la aceleración del PIB por tercer trimestre consecutivo hasta el 0,7% intertrimestral en el primer tramo de 2024. La normalización post-pandémica del turismo no sería la única razón de esta dinámica, sino también el avance de la producción industrial. Además, los efectos de segunda ronda sobre la inflación subyacente habrían sido «más moderados» en España que en muchos otros países.
El Dinamismo del Empleo y la Desapalancación de los Hogares
El mayor crecimiento del empleo, estimulado por las reformas del mercado laboral encaminadas a sustituir los contratos de duración limitada por otros de duración indefinida, sería otra explicación del buen desempeño de la economía española. Según S&P, «el dinamismo del empleo no obstaculiza el crecimiento de la productividad, a diferencia de las otras tres grandes economías de la eurozona, Alemania, Francia e Italia».
Asimismo, los hogares españoles se han desapalancado y ya no están más endeudados que sus homólogos alemanes, con una ratio deuda-ingresos del 85% frente al 128% de 2012. Las familias españolas también han realizado cambios significativos en su financiación hipotecaria, pasando de sus tradicionales tipos variables a tipos fijos, lo que les hace «menos sensibles» a la política monetaria que en el pasado.
Perspectivas Económicas para España y la Eurozona
Según las proyecciones de S&P, España verá avanzar su PIB a una tasa del 1,9% en 2025 y del 2% en 2026 y 2027, manteniendo sin cambios las cifras del próximo año y el siguiente, pero rebajando en una décima el dato de 2027.
En comparación, se espera que Alemania se anote un 0,7% y un 1,4%, respectivamente, Francia registre un 0,9% y un 1,4%, e Italia crezca un 0,9% y un 1,2% en 2024 y 2025. Esto significa que España crecerá sensiblemente por encima del resto de grandes países de la eurozona en esos años.
Por su parte, el PIB del área de la moneda común se expandiría un 0,7% en 2024, en línea con la anterior previsión de S&P. Para los dos ejercicios siguientes, el bloque avanzaría un 1,4%, una décima más, y para 2027 un 1,3%, sin cambios.
S&P ha señalado que la bajada de los precios de la energía ha permitido a la economía de la eurozona volver a crecer y al BCE [Banco Central Europeo] recortar los tipos. Esperan una vuelta al crecimiento potencial en 2025, con una inflación del 2% a mediados de año, lo que permitiría al BCE bajar los tipos 25 puntos básicos cada trimestre hasta que la tasa de depósito toque fondo en el 2,5% en el tercer trimestre de 2025.
Sin embargo, los riesgos asociados a una divergencia entre las políticas monetarias del BCE y de la Reserva Federal estadounidense (Fed), las incertidumbres políticas en Europa y el deterioro de las relaciones económicas con China se habrían intensificado desde las últimas proyecciones de marzo de 2024. Estos riesgos podrían afectar a la confianza de las empresas y los inversores, a la estabilidad financiera y a la transmisión fluida de la política monetaria del BCE a la economía de la zona del euro, lo que podría traducirse en «un menor crecimiento y una mayor inflación».