La papelera catalana Miquel y Costas, una empresa líder en el sector, ha anunciado planes ambiciosos para invertir 120 millones de euros en los próximos tres años con el objetivo de fortalecer su posición en el mercado. Esta estrategia abarca mejoras en tecnología, logística y sostenibilidad, lo que les permitirá ampliar su cartera de productos y reducir el consumo energético.
Bajo el liderazgo de su presidente, Jordi Mercader, y el director general adjunto, Ignasi Nieto, la compañía ha diseñado un plan inversor que representa un 20% más que el anterior, demostrando su compromiso con el crecimiento y la modernización de sus operaciones. Estos fondos se distribuirán de manera equitativa entre los diferentes centros de producción de la empresa en España.
Inversión en Tecnología y Digitalización
Una parte significativa de los 120 millones, específicamente 57 millones, se destinará a mejorar la maquinaria y la tecnología utilizada en sus procesos productivos. Estas mejoras les permitirán ampliar su portafolio de productos y reducir el consumo energético, lo que se traduce en una mayor eficiencia y una huella ambiental más reducida.
Además, la empresa planea expandir su fábrica de Capellades (Barcelona), donde se produce papel para tabaco, con la construcción de un almacén automático que fomentará la digitalización de sus operaciones. Esta inversión en tecnología y automatización les brindará una ventaja competitiva al mejorar la productividad y la eficiencia de sus procesos.
Optimización de la Logística y Sostenibilidad
Otro aspecto clave de la inversión se centra en la logística y la sostenibilidad. La empresa destinará 38 millones a la redistribución de los almacenes, con el objetivo de optimizar y mejorar la gestión de sus recursos. Además, se invertirán 25 millones en reducir el consumo de agua y sustituir el uso de gas por combustibles más sostenibles, como la biomasa, demostrando su compromiso con la sostenibilidad y la reducción de su impacto ambiental.
Crecimiento Inorgánico en el Sector Alimentario
Miquel y Costas ha adoptado una nueva filosofía en cuanto a la adquisición e inversión en proyectos, buscando tener una posición más activa en el crecimiento inorgánico. En este sentido, la empresa ha puesto su mirada en el sector alimentario en Europa, con la meta de adquirir una fábrica en lugar de una gran compañía, siguiendo la analogía de Mercader de «cuando tienes un niño, no quieres engordarlo, sino hacerlo crecer, que sea más atlético y esté sano».
Actualmente, la facturación de Miquel y Costas se distribuye de la siguiente manera: el 60% pertenece al sector del papel para fumar, el 30% al sector industrial y el 10% al papel gráfico. El sector industrial incluye una amplia gama de productos, como papel de parquet, bolsas de aspiradoras, baterías de automóviles, pajitas, bolsas de té y café, y papel para envolturas de productos alimentarios.
Según el director general adjunto, Ignasi Nieto, el sector alimentario es el que tiene más recorrido, por lo que la empresa ha decidido buscar proyectos de inversión en este segmento, incluso si es necesario ir más allá de las fronteras españolas.
Cabe destacar que la empresa cuenta con 100 millones de euros disponibles para una eventual operación de crecimiento inorgánico en el sector alimentario europeo, lo que demuestra su sólida posición financiera y su determinación por expandir sus actividades y diversificar su cartera de negocios.