El sector turístico español se perfila como uno de los motores clave de la recuperación económica del país en los próximos años. Según el reciente Informe Sectorial de Turismo publicado por CaixaBank Research, el Producto Interior Bruto (PIB) turístico tendrá un crecimiento estimado del 5% en 2024 y del 3,2% en 2025, superando incluso las previsiones de crecimiento para el conjunto de la economía. Este repunte se debe a una serie de factores favorables que están impulsando la demanda turística y consolidando la posición de España como un destino atractivo y seguro.
La recuperación del poder adquisitivo de los hogares europeos, la mejora de la economía en el continente y la percepción de mayor seguridad en España frente a la inestabilidad geopolítica en el Mediterráneo oriental, son algunos de los elementos clave que respaldan estas previsiones alentadoras. Sin embargo, el sector también deberá hacer frente a ciertos desafíos, como la ralentización esperada en los próximos trimestres y el impacto de los Juegos Olímpicos de París durante el verano.
Récord de Llegadas y Gasto Turístico en 2023
El informe de CaixaBank Research destaca que el turismo español ha tenido un arranque de año excepcional en 2024, con registros record en términos de llegadas de visitantes, gasto y actividad. De hecho, hasta abril de 2023 llegaron 24 millones de turistas extranjeros, lo que representa 3 millones más que en el mismo periodo del año anterior.
Además, el gasto turístico se ha incrementado un 22,6% interanual, lo que ha contribuido de manera muy positiva al equilibrio externo de la economía española. Este dinamismo del sector se produce tras un 2023 que ya batió récords, consolidando la recuperación del turismo tras la pandemia.
Hacia un Crecimiento Sostenible
Si bien las perspectivas para el turismo español son muy alentadoras, el informe también destaca la necesidad de seguir mejorando la gestión de los flujos turísticos para minimizar las externalidades negativas que pueden generar.
En este sentido, se enfatiza que tanto la Administración pública como el propio sector deben trabajar de manera conjunta para que este crecimiento pueda ser sostenible, tanto desde el punto de vista social como medioambiental. Esto implica la implementación de estrategias y políticas que permitan equilibrar el desarrollo turístico con la preservación de los recursos y el bienestar de las comunidades anfitrionas.
El sector turístico español se encuentra en un momento de resurgimiento y optimismo, con previsiones de crecimiento sólidas para los próximos años. Sin embargo, será fundamental que este desarrollo se realice de manera sostenible, con la participación activa de todos los actores involucrados en la cadena de valor del turismo.