La Política Agraria Común (PAC) es uno de los pilares fundamentales de la Unión Europea, cuyo objetivo principal es apoyar a los agricultores y ganaderos en la producción de alimentos y el cuidado del medio ambiente. Recientemente, el Gobierno español ha dado un paso importante en la dirección de facilitar el acceso a las ayudas de la PAC, aprobando un Real Decreto que introduce una serie de medidas de simplificación y flexibilización.
Este Real Decreto, que modifica el anterior 1049/2022 sobre la condicionalidad reforzada y social de la PAC, responde a las preocupaciones manifestadas por el sector agrícola y ganadero, y forma parte de un paquete de 43 medidas comprometidas por el Ejecutivo para dar una respuesta efectiva a sus inquietudes. Estas medidas tienen como objetivo aliviar la carga administrativa y ampliar los márgenes de maniobra de los agricultores y ganaderos en el acceso a las ayudas comunitarias.
Flexibilización de las Buenas Prácticas Agrícolas y Medioambientales
Una de las principales novedades introducidas por el Real Decreto es la flexibilización de cuatro de las Buenas Condiciones Agrarias y Medioambientales de la tierra (BCAM). Estas medidas se centran en aspectos como la gestión de la labranza, la cobertura mínima del suelo, la rotación de cultivos y la obligatoriedad de dejar superficies no productivas.
En el caso de la BCAM 5, relativa a la gestión de la labranza, se añaden nuevas excepciones para su cumplimiento en parcelas de menor tamaño y en determinados cultivos leñosos ya implantados, siendo de aplicación a partir de la solicitud única de la PAC de 2025.
En cuanto a la BCAM 6, sobre la cobertura mínima del suelo, el Real Decreto contempla que se pueda llevar a cabo la práctica del abonado en verde y que se puedan realizar labores poco profundas sobre los rastrojos de los cultivos herbáceos. Además, se permite el uso de cubiertas inertes en el caso de las plantaciones de cultivos leñosos en parcelas con una pendiente superior al 10%, y se introduce la posibilidad de que las comunidades autónomas ajusten el periodo de mantenimiento de las cubiertas vegetales en cultivos leñosos.
En relación con la BCAM 7, sobre la rotación de cultivos, se establece como alternativa que los agricultores puedan realizar únicamente una diversificación anual de los mismos en su explotación, siendo de aplicación para la solicitud única de 2024. Asimismo, se contempla otra alternativa, que será de aplicación a partir de la solicitud única de 2025, mediante la cual los agricultores podrán cumplir con esta BCAM únicamente a través de la rotación.
Finalmente, en cuanto a la BCAM 8, que obliga a dejar un porcentaje de la superficie de la explotación no productiva, el Real Decreto elimina esta obligatoriedad, de forma que los agricultores que lo deseen puedan cultivar estas superficies, siendo esta medida de aplicación en la campaña de 2024.
Exención de Controles y Penalizaciones para Pequeños Agricultores
Otra de las novedades introducidas por el Real Decreto es la exención de controles y penalizaciones en materia de condicionalidad reforzada para aquellos beneficiarios de ayudas cuya explotación sea igual o inferior a 10 hectáreas de superficie agraria declarada. Esta medida, que será de aplicación ya en la solicitud única de 2024, beneficia a unos 345.000 pequeños agricultores, lo que representa el 55% del total de perceptores de ayudas de la PAC en España.
Además, la normativa aprobada elimina las penalizaciones por presentaciones fuera de plazo de la solicitud única de la PAC para el año 2024 en el periodo entre el 1 y el 15 de junio, con carácter retroactivo. Este cambio ha permitido que los agricultores y ganaderos hayan podido presentar la solicitud única de 2024 hasta el 15 de junio.
El Real Decreto aprobado por el Gobierno español introduce una serie de medidas de flexibilización y simplificación en el acceso a las ayudas de la PAC, respondiendo a las demandas del sector agrícola y ganadero y facilitando el cumplimiento de los requisitos. Estas medidas, que en su mayoría tendrán efectos retroactivos, buscan aliviar la carga administrativa y ampliar los márgenes de maniobra de los agricultores y ganaderos, lo que sin duda contribuirá a fortalecer la competitividad y sostenibilidad de la actividad agrícola y ganadera en España.